Una propuesta de mercado para
reducir la demanda y evitar el racionamiento
Diego Gómez
Jaime Millán
Luis Guillermo Vélez
Consultores, Fundación ECSIM
El fenómeno del Niño está poniendo a prueba los
mecanismos institucionales y de mercado del sector eléctrico que hasta el
momento han respondido adecuadamente. El alza del precio de bolsa era necesaria
para forzar la entrada de las térmicas y acumular agua en los embalses para
afrontar el verano. Las plantas térmicas respondieron y con excepción de Termo-
Candelaria están generando, honrando sus compromisos de energía firme a un
costo muy elevado.
Las medidas adoptadas hasta ahora son del llamado lado
de la oferta y buscan aumentar la capacidad de generación, incrementar la
oferta de gas y mitigar los efectos financieros del alza del precio de bolsa. Dejando
de lado algunos desacuerdos, dichas medidas son adecuadas y reducen el riesgo
de un racionamiento, pero podrían ser insuficientes. Es necesario actuar del
lado de la demanda.
Aparte de una tímida campaña de ahorro voluntario,
nada se está haciendo para reducir la demanda. Para situaciones críticas como
la actual la regulación contempla, dentro de los llamados anillos de seguridad,
la demanda desconectable. La idea es muy simple: un generador con obligaciones
de energía firme podría cumplirlas parcial o totalmente con una reducción en la
demanda contratada con un gran consumidor no regulado. Lo que aquí se propone
es aplicar este concepto a la totalidad de la demanda regulada.
Los usuarios regulados están pagando en promedio $ 153
por un kilovatio-hora de la componente de generación de la tarifa que tiene un
costo económico de $ 820, tomado como indicador el precio de bolsa. Cada
kilovatio-hora que se deje de consumir representa para el sistema en su
conjunto un ahorro de $ 667. Si se toma
como referente el costo de generación de las térmicas más costosas la
diferencia es también significativa como quiera que el costo variable de un
kilovatio-hora es del orden de los $ 600.
La propuesta se resume en los siguientes puntos:
·
A
partir de enero de 2016 y durante 4 meses pagarles a los usuarios regulados $
300 por cada kilovatio hora ahorrado.
· Para
determinar el ahorro se tomaría como referente el consumo del usuario en el mes
correspondiente de 2015.
·
El
comercializador liquidaría el consumo total y pondría de forma explícita en la
factura el monto ahorrado.
·
El
pago correría por cuenta de los todos generadores con obligaciones de energía
firme a prorrata de su participación. El pago también podría correr por cuenta
de los generadores térmicos que están empleando combustibles líquidos siempre y
cuando la energía ahorrada se les reconozca como parte de sus obligaciones de
energía firme.
·
El
programa debe promoverse de forma masiva en los medios de comunicación y en los
medios a disposición de las empresas.
En California, en 2000-2001, y Brasil, en 2001-2002,
se adoptaron incentivos económicos de este tipo que llevaron a importantes
reducciones del consumo. En Brasil se observaron reducciones de hasta 25% del
consumo residencial con relación a la cuota que se había fijado. En California
se adoptó el programa 20-20 que premiaba con un 20% de reducción en la factura
la reducción de 20% en el consumo tomando como referencia el consumo del año
anterior. En ambos casos las medidas se tomaron cuando el racionamiento ya
estaba en curso. Si las adoptamos hoy pueden contribuir a evitarlo. No es
descabellado aspirar a obtener un ahorro de unos 1.200 Gwh durante los cuatro
meses de programa. Esto es equivalente a la producción de una térmica de unos
400 MW operado de forma continua en ese mismo lapso.
Los autores son conscientes de que esta propuesta
puede mejorarse en muchos aspectos. Bienvenido el debate, pero que sea rápido
pues el tiempo apremia.
Saludos Luis Guillermo y demás autores. Me parece muy buena la idea. Pero deben tener en cuenta que el precio de bolsa lo están percibiendo pleno ($820) únicamente los generadores que no cumplen con la enficc. Y eso no llega a ser mucha energía. La demanda percibe hasta el precio de escasez qué es de $300 aprox. Que alcanza a ser el 25% de la demanda mas o menos.
ResponderEliminarQuise decir que la demanda expuesta en bolsa alcanza a ser el 25% de la demanda del país.
ResponderEliminarLa propuesta es interesante, sin embargo, lo ideal sería que el efecto de la reducción de la demanda se reflejará en la energía almacenada en los embalses y no en reducción de generación térmica costosa. El primer caso mejoraría la confiabilidad pero el segundo solo reduciría los costos totales operativos.
ResponderEliminarMe parece genial, es necesario comenzar a crear un mercado eléctrico con demanda elástica
ResponderEliminarAlguien tiene datos de la elasticidad de la demanda a un beneficio por ahorrar energía? Si se hacen escenarios con distintas elasticiades se podría estimar cuánta energía se podría ahorrar y por tanto cuanto dinero evitado en el consumo de las térmicas. Es lo mismo la elasticidad de una industria casi "obligada" a un consumo por su producción que la del sector residencial?
ResponderEliminarIvan: Para el mercado de EPM se estimaron hace algunos años las elasticidades del sector residencial. E1 -0,449; E2 -0,591; E3 -0,554; E4 - 0,552; E5 -0,526 y E6 - 0,898.
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