Schumpeter
y los premios nobel de economía de 2025
Luis
Guillermo Vélez Álvarez
Economista
Con los premios de 2025
otorgados a los economistas Philippe Aghion y Peter Howitt y al historiador
económico Joel Mokyr, la Real Academia de Ciencias Sueca vuelca la atención de
la profesión sobre los determinantes del desarrollo económico y, de contera, sobre
la grande y un tanto olvidada contribución de Joseph Alois Schumpeter al más importante
tema de estudio de la economía, en realidad la razón de ser de la misma desde
Adam Smith.
Basta con recordar el título
completo de la obra fundacional de la disciplina – Una investigación sobre
la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones - para percatarse
de que el propósito de Adam Smith era exponer lo que hoy llamaríamos una teoría
del desarrollo; teoría esa en el marco de la cual la división del trabajo o la
especialización aparece como el principal determinante del crecimiento
económico.
También la obra de David
Ricardo – Principios de economía política y tributación --puede leerse
como una teoría del crecimiento en la cual el principal determinante de este es
la tasa de ganancia. Toda la investigación sobre la distribución está orientada
a establecer el impacto de las variaciones de la renta del suelo y el salario
real sobre la tasa de ganancia y, a fortiori, sobre la acumulación de
capital y el crecimiento.
Cuando aparece, en 1911, de la
Teoría del desenvolvimiento económico de Schumpeter, la teoría del
crecimiento económico está prácticamente en el mismo estado en el que la
dejaron Smith y Ricardo. El aporte de Schumpeter en esa obra es enorme y
disruptivo pues supone la incorporación de un nuevo agente económico, el
empresario, de una nueva función, la innovación, y de una nueva clase de
ingreso, el beneficio empresarial.
Quizás por haber sido
publicada en alemán - Theorie der wirtschaftlichen Entwicklung - por un
economista joven - 28 años a la sazón - y más bien desconocido, el impacto de la
obra en la comunidad de los economistas ha debido ser marginal. Luego vino la Primera Guerra Mundial y la
obra cayó en el olvido. La segunda edición en alemán es de 1926 y la primera
edición en inglés se publica en 1934 bajo un título que revela por sí mismo la
magnitud de su ambición teórica: The Theory of Economic Development. An Inquiry Into
Profits, Capital, Credit, Interest, and the Business Cycle.
Para Schumpeter la Teoría
del desenvolvimiento contenía su contribución fundamental al análisis
económico. En el prefacio a la primera edición española escribió:
“Como este libro vio la
primera luz en 1911 he hecho todo lo que ha estado a mi alcance para
desarrollar, comprobar e ilustrar históricamente y con estadísticas las ideas
que en él se exponen. Pero la estructura fundamental de mi análisis y mi visión
general del proceso económico no han cambiado desde entonces y encuentran en
este libro su más clara expresión” [1]
Toda esa investigación
histórica y estadística aparece compilada en su monumental obra Business Cycles de 1939[2], en la cual Schumpeter
presenta su teoría de casi treinta años atrás en un lenguaje renovado, pero sin
modificar su esencia[3].
El keynesianismo en la versión
de la Síntesis Neoclásica dominó casi por completo la investigación y la
docencia económicas durante casi cuatro décadas, dejando en la sombra
importantes contribuciones analíticas, incluida la teoría del desarrollo de Schumpeter
que a lo sumo merecía una nota de pie de página en los libros de macroeconomía.
Con su artículo de 1990
titulado “A model of growth through cretive
destruction”[4]
, Philippe Aghion y Peter Howitt sacaron la contribución de
Schumpeter del limbo en el que había caído, sintetizando su extraordinaria
complejidad conceptual en un sencillo modelo que permite, no obstante, llegar a
conclusiones acordes con las intuiciones de Schumpeter.
Se trata de un modelo de dos
factores de producción, tierra y trabajo, y dos bienes: uno de consumo final y
uno intermedio. El bien de consumo se produce con tierra y el bien intermedio y
este se produce con solo trabajo. La innovación consiste en la introducción de
un nuevo insumo que permite producir el bien de consumo de una forma más
eficiente que antes.
“El modelo encarna así la idea
de Schumpeter de «destrucción creativa». Cada innovación es un acto de creación
destinado a capturar rentas monopolísticas. Pero también desmonta las rentas
monopolísticas que motivaron la creación anterior”[5].
El estilizado modelo Aghion y Howitt
llega a resultado similares a los presentados por Schumpeter en Theory of
Economic Development y Business Cycles, a saber:
·
El crecimiento económico es de naturaleza cíclica
y se explica por innovaciones tecnológicas de naturaleza endógena.
·
Las innovaciones son impulsadas por empresarios
que buscan y obtienen rentas monopólicas temporales al tiempo que hacen
obsoletas tecnologías anteriores destruyendo las rentas que generaban.
·
La generalización de las innovaciones se
realiza por procesos de imitación que dan lugar a inversiones excesivas que llevan
a la fase de contracción del ciclo.
Mas recientemente, en su obra A Culture of Growth: The Origins of the
Modern Economy (2016), Mokyr se enfoca en la historia económica,
intelectual, científica para explicar por qué ciertas sociedades entraron en
patrones de crecimiento sostenido mientras otras se estancaron. Indica:
“Las naciones y sus economías
crecen, en gran medida, porque aumentan su conocimiento colectivo sobre la
naturaleza y su entorno, y porque son capaces de dirigir ese conocimiento hacia
fines productivos. Sin embargo, dicho conocimiento no surge de manera
espontánea. Aunque la mayoría de las sociedades que han existido lograron
generar cierto progreso tecnológico, este consistió por lo general en avances
puntuales y limitados, con consecuencias restringidas, que pronto se
estabilizaron y cuyo crecimiento se desvaneció. Solo en un caso dicho proceso
de acumulación de conocimiento se volvió sostenido y autopropulsado...”[6]
En síntesis, la palanca de la
riqueza es la innovación y esta es el producto de las nuevas ideas y estas no
surgen por accidente: se necesita una sociedad abierta al cambio, un sistema
educativo que tolere el fracaso y premie la curiosidad y una cultura que valore
el conocimiento, la experimentación y el cuestionamiento del saber heredado.
LGVA
Octubre de 2025.
[1]
Schumpeter, J.A. (1911,1967) Teoría del desenvolvimiento económico. Fondo de Cultura Económica. México, 1967. Página 8.
[2] Schumpeter, J.A. (1939, 1964). Business
Cycles. McGraw-Hill Co. New York, 1964.
[3] Una presentación de la teoría del
desarrollo de Schumpeter se encuentra en un artículo de este mismo blog https://luisguillermovelezalvarez.blogspot.com/2015/04/schumpeter-y-la-teoria-del-desarrollo.html
[4]
Aghion, Philippe y Howitt,
Peter (1990) “A model of growth through cretive destruction”. NATIONAL
BUREAU OF ECONOMIC RESEARCH Working Paper No. 3223. January 1990.
[5]
Ídem, página 12.

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