De la economía de mercado a la
economía de los derechos: la siniestra promesa de un senador de la república
Luis Guillermo Vélez Álvarez
Economista
El ocho de mayo pasado fui invitado con otros colegas
economistas a una sesión de la Comisión Primera del Senado a compartir nuestras
impresiones sobre el impacto de la cuarentena sobre la actividad económica. Las
ideas que expuse están en un texto divulgado en este blog. Al final de la
sesión se nos permitió una intervención adicional de cinco minutos, en la que,
entre otras cosas, dije que la economía es una vasta red de intercambios en la
que vivimos todos prestándonos servicios los unos a los otros y cuando se
paraliza la economía lo que se paraliza es esa red de intercambios y no hay
ingresos para nadie.
Un senador excesivamente famoso, en el tono
mayestático que lo caracteriza, respondió específicamente a ese planteamiento
con esta afirmación: los empresarios deben acostumbrarse a una economía sin
mercado, deben entender que vamos hacia una economía de derechos. Como lo cito
de memoria, es probable que esas no hayan sido exactamente sus palabras, pero
corresponden, como puede constarse con la grabación de esa sesión, a lo que es
su pensamiento, como él lo ha expresado en múltiples oportunidades y como lo reflejan sus relaciones y posturas políticas. Ese senador promete acabar con la
economía de mercado y suplantarla por lo que él llama economía de derechos. Esto, dicho en
medio de la parálisis de la economía provocada por la cuarentena, me pareció
especialmente siniestro.
La riqueza de las naciones libres que es la riqueza de
los individuos que la conforman es el resultado de la división del trabajo y
esta no tiene otro límite que la extensión del mercado, que la amplitud de los
intercambios del producto de su trabajo que libre y voluntariamente realizan
esos individuos con los de su propia nación y con los de las más remotas. Las
personas más ricas son aquellas que directa o indirectamente cambian sus
propios productos, sus propias creaciones, sus propios servicios con más y más
personas. No hay persona más pobre que aquella que no intercambia nada con
nadie y que por lo tanto está condenada a suplir con su esfuerzo aislado sus
necesidades básicas. Esta ha sido desde siempre la verdadera promesa del
socialismo y el comunismo: acabar son la libertad de intercambiar, aniquilar y
suprimir la propensión humana a cambiar para hacer que las personas se conformen con lo
básico, con lo mínimo. Eso es lo que el famoso senador llama economía de los
derechos.
Es falso que el socialismo haya fracasado en Cuba o
Venezuela, países cuyo sistema económico y político admira el famoso senador y
desea implantar en nuestro país. El éxito del socialismo en Cuba ha sido total.
Son ya tres generaciones las nacidas sin libertad de decidir lo que quieren
hacer con su propia persona, con su propio trabajo, sin la posibilidad de
intercambiar libremente sus productos y servicios con los demás. Tres
generaciones acostumbradas a lo básico, a lo que la dictadura que las oprime
decide son sus derechos. Ya ni se rebelan, ni protestan, pues han caído, la
mayoría de ellas, en la ominosa situación de servidumbre voluntaria y
agradecida a la que los tiranos socialistas quieren llevar a los habitantes de
los países donde logran imponerse. Venezuela, la atribulada Venezuela, avanza
decididamente por ese camino. Los jóvenes venezolanos de veinte años, de la
misma edad de los muchos que en Colombia votan por el famoso senador, no han
disfrutado ni de un segundo de libertad.
El socialismo no suprime la búsqueda del interés
propio, reprime su ejercicio en libertad para la mayoría de la población, al
tiempo que la reserva, en diversos grados según la jerarquía dentro de la
nomenclatura, para los miembros del partido único de gobierno. Es el interés
propio doloso, como lo han ejercido desde siempre los criminales, mediante al fraude,
el robo, la extorsión, el secuestro y el asesinato. La diferencia radica en que
bajo el socialismo los criminales ejercen su interés propio desde el poder, desde
el gobierno. Todos los gobernantes socialistas buscando su interés propio se hacen inmensamente ricos. Todos
los gobernantes socialistas son criminales que han expropiado, que es lo mismo
que robado, los bienes de los demás y que cada día expropian a los sometidos el
más preciado de los bienes del ser humano: su propio trabajo. El gobierno
socialista es el gobierno del lumpen organizado que se ha tomado el poder.
Increíblemente ocho millones de colombianos votaron
por una persona, el famoso senador, con antecedentes criminales, con
simpatías declaradas por los regímenes totalitarios y que abiertamente anuncia su propósito de expropiar al sector privado y de apoderarse de los mecanismos del
estado para suprimir la economía de mercado, que es la economía de la libertad
y la abundancia, e imponer por la fuerza la economía de los derechos, que es la
economía de la servidumbre y las carencias. Increíblemente esa
persona es temida por los empresarios, que no osan atacarlo, quienes incluso lo
invitan a sus asambleas gremiales, y cortejada por los medios de comunicación y
por politicastros de todos los partidos que no quisieran estar por fuera de la
repartija el día en que el famoso senador se convierta, si persiste la ceguera de
nuestros dirigentes, en Presidente de la República.
No debe olvidarse nunca que Castro fue aclamado por la
burguesía, los estudiantes y la clase media cubana y que Chávez llegó al poder
a hombros de la dirigencia política y empresarial de Venezuela y fue votado varias
veces por la mayoría de la población que esperaba de él la continuación del
asistencialismo a los que gobiernos adecos y copeyanos la tenían acostumbrada. De te
fabula narratur, Colombia, esta historia habla de ti, Colombia.
LGVA
Mayo de 2020.
Se tenia que decir y se dijo, seras la voz e la conciencia, pero te oirán? lo dudo
ResponderEliminarMéxico: ¡Exprópiese!
ResponderEliminarhttps://es.panampost.com/victor-h-becerra/2020/05/25/mexico-expropiese/
En Publa - México el
Los casos de Venezuela, Nicaragua, el Ecuador de Correa, Argentina, la Bolivia de Evo y, ahora, México, nos demuestran que en América Latina es relativamente fácil que cualquier gobierno surgido de las urnas se desboque y se torne autoritario, y que después será muy difícil regresarlo a los límites del derecho. Por eso hay que dar la batalla, en Colombia, hoy frente a cualquier intento de que Petro pueda llegar al poder. O mañana podría ser muy tarde.
Excelente.¿Qué podría resultar de una encuesta al respecto entre profesores y estudiantes de economía de las universidades colombianas?
ResponderEliminarexcelente, pero este debe llegar a las universidades estrato alto que por las noticias fueron los que más votaron, a mi hija que ha sido clase media, educada sin grandes carencias, gracias al esfuerzo de una medica y un odontologo tube que conversarla varias horas para que comprendiera lo que usted tan sabiamente expreso
ResponderEliminarToda la gente de bien tenemos que hacer algo ya para librarnos del comunismo de la Petro y demás lacras incluidos los periodistas prepagos,hacer lo que haya que hacer para no dejar que socialistas mamertos no lleguen al poder.. vamos extrema derecha de Colombia a la lucha...!
ResponderEliminarMagnífica... Apreciación de lo que es la izquierda R.R.
ResponderEliminarRecalcitrante y Retrograda.
Debemos Crear un Frente Común
para contrarrestar ésta arremetida Comunista... que tanto Mal y Atraso ha causado a Latinoamérica.
Para la muestra un botón:
VENEZUELA:
El País más Rico de Latinoamérica con una Economía Boyante...antes de que la IDIOTEZ de su Nación les diera por entregarle el Poder a un CHÁVEZ Y MABURRO... personajes
Incultos... pero con una Verborrea Populista capaz de convencerlos hacia el despeñadero que los llevó a la SIMA...en la que hoy se encuentran...y aquí los INCAUTOS y DESADAPTADOS queriendo de lo mismo.
Nota:
Deberían éstos INCAUTOS Y DESADAPTADOS... viajar a VENEZUELA a llenar las Vacantes que han dejado los migrantes de allá...para que hagan su Pasantía y se Gradúen con Honores... por los gastos de su Estadía... creo que el empresariado COLOMBIANO estaría dispuesto a pagarlo con tal que su Experiencia sea Plena... así cuando regresen lo mas probable es qué... verdaderamente ayuden a Construir País.