Piedad
Córdoba: Presidente de Colombia 2018 – 2022
Luis
Guillermo Vélez Álvarez
Economista.
Docente, Universidad EAFIT
Nota del traductor: La
noticia que se presenta a continuación fue publicada, el 20 de junio de
2018, por el diario finlandés Ilta –
Sanomat (El Mensajero Vespertino) de la ciudad del Helsinki. El artículo es
interesante porque el autor considera que el resultado de las elecciones es la
consecuencia de los cambios en el régimen electoral colombiano introducidos en
la Constitución de 1991. Esta es la traducción.
I
La dirigente de izquierda, Piedad Esneda Córdoba Ruiz, fue elegida presidente de Colombia en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales realizadas el domingo pasado. Córdoba Ruiz derrotó a Sergio Fajardo Valderrama, candidato del Partido Verde, apoyado tibiamente por el gobierno Angelino Garzón, quién había llegado a la presidencia dos años atrás, después del fallecimiento del titular Juan Manuel Santos Calderón, en un accidente de aviación, cuando viajaba a Venezuela a visitar a su amigo y colega Hugo Chávez, aquejado desde hace 6 años por una enfermedad terminal.
Córdoba Ruiz, que ganó
la elección por un margen inferior al 1% de la votación, estaba apoyada por una
agrupación de partidos encabezada por el Movimiento Marcha por Colombia,
liderado por antiguos militantes de las FARC, indultados en el gobierno de
Santos Calderón. Hacían parte de esa coalición el Partido Progresista
Conservador, el Polo Democrático, Alternativa Democrática, el viejo Partido
Comunista y una treintena de movimientos menores. En la segunda vuelta la
candidata fue apoyada también por el Partido Liberal después de que, su jefe único,
el ex
presidente Cesar Gaviria llamara a votar por Córdoba al considerar que
ella representaba los ideales progresistas de Melo, Gaitán, Lopez y otros
antiguos líderes de su partido.
Tabla
1
Piedad Córdoba - cuyo
nombre significa “hurskaus- ganó las
elecciones con el 25,4% de los votos emitidos que equivalen al 8,3% del censo
electoral. En la primera vuelta había obtenido el 7,9% de los votos emitidos,
equivalentes al 4,3% del potencial electoral. Este resultado ha llamado la
atención de los estudiosos de los sistemas electorales.
Tabla
2
II
Hasta los años 90 del
siglo XX, Colombia había mantenido, con modificaciones menores, un sistema
electoral implantado en la constitución de 1886, que estuvo vigente por más de
100 años. Este sistema llevaba a la
conformación de partidos grandes, dos o tres, como en Estados Unidos, Inglaterra
y otros países del mundo anglosajón. Con la reforma constitucional de 1991 se
implantó en Colombia un sistema electoral que daba incentivos a la conformación
de partidos y movimientos pequeños. En 2002 había en Colombia más de sesenta partidos o movimientos políticos reconocidos,
treinta de los cuales tenían representación en el congreso. Reformas menores,
introducidas durante la primera presidencia de Álvaro Uribe, forzaron la
agrupación de las fuerzas políticas y fue así como el número de partidos que
participaron en las elecciones de 2006 y 2010 fue de 20 y 14, respectivamente. A
finales del primer gobierno de Santos Calderón, en el marco de las
negociaciones con las Farc, se adoptó una nueva reforma electoral que eliminó
el umbral y estableció una circunscripción nacional para la cámara de
representantes, como ya existía para el senado. Se crearon también
circunscripciones especiales para distintas minorías a las que se les reservó
el 30% de las curules de senado y cámara. También se introdujo la doble vuelta
para las elecciones de alcaldes y gobernadores. Esto condujo a una nueva
fragmentación de las fuerzas políticas: en las elecciones para congreso de 2014
participaron 84 partidos o movimientos y 123 en las de 2018.
III
Las reglas de la elección
presidencial incentivan también la fragmentación de las fuerzas políticas y dan
lugar a que en la primera vuelta, cuando existe, sea usual la presencia de un
elevado número de candidatos. En Colombia, las elecciones presidenciales y las
de congreso se realizan en fechas distintas, es decir, no son concurrentes; y
se pasa a la segunda vuelta si ninguno de los aspirantes obtiene en la primera
la mayoría simple. Según los analistas de los sistemas electorales esta combinación
es la que usualmente conduce a la postulación de un mayor número de candidatos
en primera vuelta. Cuando no existe doble vuelta y las elecciones
presidenciales y de congreso se realizan en la misma fecha el número de
aspirantes a la presidencia tiende a ser menor. En la Tabla 3 se resumen las
combinaciones consideradas por los analistas.
Tabla
3
El caso de Colombia
pareciera confirmar a grandes rasgos esa conjetura. El gráfico muestra un siglo
de elecciones presidenciales. En 1986 se introdujo la elección popular de
alcaldes y en 1991 se reformó completamente el sistema electoral y se adoptó la
doble vuelta presidencial. Desde entonces se muestra una clara tendencia al
aumento del número de candidatos en las elecciones presidenciales.
Las reglas electorales importan y pueden ser definitivas. De lo ocurrido en Colombia pueden extraerse lecciones para Finlandia donde ya el sistema de partidos se encuentra muy fragmentado pues son 10 los que tienen representación en el parlamento y cerca de 20 los que aspiran a tenerla. Buena parte de las reformas electorales adoptadas en la constituyente de 1991 y las adoptadas posteriormente por el congreso, están inspiradas en la tesis de doctorado en Ciencias Políticas de Eduardo Chávez, quien fuera constituyente y senador de la república por el M – 19.
LGVA
Julio de 2018.
Julio de 2018.
En Colombia los partidos Políticos se crean como si fueran clubes deportivos para niños, sin tener ideales claros que los identifiquen.
ResponderEliminarHoy en día los partidos no simbolizan ideales o perspectivas claras como ocurren en Estados Unidos o el Reino Unido. Prueba de ello -como lo ocurrido en las elecciones pasadas- se hacen alianzas políticas y se dan coaliciones entre candidatos y partidos, cuyos ideales son tradicionalmente contrarios. Además en ciertos partidos políticos reelegidos en un cargo público, no hay coherencia entre las acciones e ideales de sucesores y antecesores.
Hoy la política es una cuestión de fama, en donde los Colombianos están votando por personas individuales -los que en el momento tienen la pelota- y no por sus ideales, además estos no parecen estar claros entre partidos.