La aterradora entrevista de Quintero Calle en Semana
Luis Guillermo Vélez Álvarez
Economista
Aterradora me pareció la entrevista de Vicky Dávila a
Quintero Calle. No me aterró tanto la frivolidad complaciente de las preguntas
de la entrevistadora; ni la ignorancia, la estupidez y la vulgaridad de las
respuestas. Me aterra el hecho de saber que quien dice tales cosas es el
alcalde de Medellín, elegido por votación popular.
Quintero Calle es la más acabada representación de lo
que Ortega y Gasset llamara el hombre-masa-rebelde. Son varias las
características de este hombre-masa rebelde, que se identifica con el demagogo
y el retórico que aterraba a Aristóteles, quien nos advirtió que una sociedad puede acabarse cuando le llega la hora de la demagogia.
El hombre-masa-rebelde es ignorante y vanidoso, se
siente perfecto y cree tener un conocimiento pericial de todos los asuntos. Se
siente con el derecho de tener una opinión sobre todo sin haberse tomado el
trabajo de estudiar nada para forjársela. Todas las decisiones tomadas desde la
alcaldía, en especial las relativas a EPM, han estado fundamentadas en la más
sólida e inexpugnable ignorancia. Quintero ha dando pruebas repetidas y
contundentes de que es un ignorante vitalicio, íntegro y sin fisuras. Personas como
él en cargos de responsabilidad son especialmente peligrosos pues, como decía
Anatol France, el necio es más funesto que el malvado, porque el malvado
descansa algunas veces, pero el necio jamás.
El hombre-masa-rebelde es mentiroso y miente de las
tres formas posibles. Miente por ignorancia, miente por prejuicio y miente de
forma deliberada y premeditada. Su ignorancia lo hace impermeable a lo
racional, sus prejuicios lo apartan de lo razonable y su vanidad lo lleva al
convencimiento de que lo que diga será aceptado como verdad por los
hombres-masa-rebeldes cuyo liderazgo ostenta. Todo en esa entrevista son
mentiras rotundas o pérfidas insinuaciones, que la complaciente entrevistadora
deja pasar dulcemente.
El hombre-masa-rebelde es vulgar. Ya las dos facetas
anteriores del hombre-masa-rebelde que es Quintero Calle - la ignorancia
vanidosa y la mitomanía compulsiva - eran bien conocidas; la tercera, la vulgaridad,
se despliega en esa entrevista arrolladoramente, porque la combinación de la
ignorancia, la vanidad y la mentira es la vulgaridad.
Lo aterrador de todo esto no es que el vulgar se crea
sobresaliente y no vulgar, como es el caso de Petro, López, Robledo y otros
más. Lo verdaderamente aterrador en el caso de Quintero es que, superando de
lejos a sus ídolos, pasa a otro nivel, no pretendiéndose sobresaliente sino asumiéndose
como vulgar y proclamando e imponiendo el derecho a la vulgaridad o la
vulgaridad como derecho, como dejó dicho Ortega y Gasset.
Hemos llegado a la situación de elegir y tener como alcalde
de Medellín a un personaje que parece decir soy ignorante, vanidoso, mentiroso,
vulgar y ¿qué? ¡Eso es lo que quieren las masas!
Hace años a un experimentado político le oí decir que
en política lo que importa no es el conocimiento o la inteligencia sino la
popularidad. Chávez y Maduro en Venezuela, Correa en Ecuador, Lula en Brasil,
Evo en Bolivia, en fin, los Kirchner en Argentina prueban hasta la saciedad la
verdad de esa afirmación.
No soy capaz de entender el cúmulo de circunstancias
que hacen que las masas en determinados momentos históricos se regodeen con la
vulgaridad en política. Pero es un hecho que esas coyunturas existen y en ellas
emergen con fuerza los demagogos y entre todos ellos el que sea más vulgar.
Nadie puede hoy comprender, leyendo sus discursos, que italianos y alemanes
hayan votado por Mussolini y Hitler.
Creo que Quintero hoy por hoy es el más vulgar de los
demagogos colombianos, el que más se parece a los mencionados “próceres”
latinoamericanos y el que más posibilidades tiene de llegar a la presidencia, porque es el que mejor interpreta el sentir de una sociedad a la que parece
haberle llegado la hora de la demagogia y del derecho a la vulgaridad.
LGVA
Abril de 2021.
Que triste verdad la que describe el periodista pero aún es más triste saber que hay tanto miope que voto por Daniel Quintero
ResponderEliminarY peor aún lo oyen y lo entrevistan. Que peor que la soledad y la indiferencia.
EliminarQue tetrico retrato.
ResponderEliminarPero el periodista no sustentó eso de "aterradora". Ese titular no le cuadra.
ResponderEliminarAterradora absolutamente!!
EliminarLa ciudad más innovadora del mundo en manos de semejante adexecio...
El periodista es retorico en su análisis solo insulta y descalifica. Carece de argumentos y evidencias de porque las respuestas del mandatario fueron aterradoras.
ResponderEliminarNo amerita referirse a las respuestas... es que lo aterrador es la segunda ciudad del país esté en manos de semejante inepto...
EliminarNo amerita referirse a las respuestas... es que lo aterrador es que la segunda ciudad del país esté en manos de semejante inepto...
EliminarPerfecto análisis del personaje,se siente una impotencia que paraliza.
ResponderEliminarVulgar el elegido como vulgares son sus electores
ResponderEliminarErrado con la siguiente apreciación "el que más probabilidades tiene de llegar a la presidencia"
ResponderEliminarYo soy uno de sus electores, cosa de la cual me arrepiento una y mil veces
ResponderEliminarTan superficial y ordinario el entrevistado como la entrevistadora. Fiel a su amarillismo periodístico.
ResponderEliminar