miércoles, 2 de diciembre de 2015

Una propuesta de mercado para reducir la demanda y evitar el racionamiento

Una propuesta de mercado para reducir la demanda y evitar el racionamiento

Diego Gómez
Jaime Millán
Luis Guillermo Vélez
Consultores, Fundación ECSIM

El fenómeno del Niño está poniendo a prueba los mecanismos institucionales y de mercado del sector eléctrico que hasta el momento han respondido adecuadamente. El alza del precio de bolsa era necesaria para forzar la entrada de las térmicas y acumular agua en los embalses para afrontar el verano. Las plantas térmicas respondieron y con excepción de Termo- Candelaria están generando, honrando sus compromisos de energía firme a un costo muy elevado.

Las medidas adoptadas hasta ahora son del llamado lado de la oferta y buscan aumentar la capacidad de generación, incrementar la oferta de gas y mitigar los efectos financieros del alza del precio de bolsa. Dejando de lado algunos desacuerdos, dichas medidas son adecuadas y reducen el riesgo de un racionamiento, pero podrían ser insuficientes. Es necesario actuar del lado de la demanda.

Aparte de una tímida campaña de ahorro voluntario, nada se está haciendo para reducir la demanda. Para situaciones críticas como la actual la regulación contempla, dentro de los llamados anillos de seguridad, la demanda desconectable. La idea es muy simple: un generador con obligaciones de energía firme podría cumplirlas parcial o totalmente con una reducción en la demanda contratada con un gran consumidor no regulado. Lo que aquí se propone es aplicar este concepto a la totalidad de la demanda regulada.

Los usuarios regulados están pagando en promedio $ 153 por un kilovatio-hora de la componente de generación de la tarifa que tiene un costo económico de $ 820, tomado como indicador el precio de bolsa. Cada kilovatio-hora que se deje de consumir representa para el sistema en su conjunto un ahorro de $ 667.  Si se toma como referente el costo de generación de las térmicas más costosas la diferencia es también significativa como quiera que el costo variable de un kilovatio-hora es del orden de los $ 600.

La propuesta se resume en los siguientes puntos:

·         A partir de enero de 2016 y durante 4 meses pagarles a los usuarios regulados $ 300 por cada kilovatio hora ahorrado.
·         Para determinar el ahorro se tomaría como referente el consumo del usuario en el mes correspondiente de 2015.
·         El comercializador liquidaría el consumo total y pondría de forma explícita en la factura el monto ahorrado.
·         El pago correría por cuenta de los todos generadores con obligaciones de energía firme a prorrata de su participación. El pago también podría correr por cuenta de los generadores térmicos que están empleando combustibles líquidos siempre y cuando la energía ahorrada se les reconozca como parte de sus obligaciones de energía firme.
·         El programa debe promoverse de forma masiva en los medios de comunicación y en los medios a disposición de las empresas.

En California, en 2000-2001, y Brasil, en 2001-2002, se adoptaron incentivos económicos de este tipo que llevaron a importantes reducciones del consumo. En Brasil se observaron reducciones de hasta 25% del consumo residencial con relación a la cuota que se había fijado. En California se adoptó el programa 20-20 que premiaba con un 20% de reducción en la factura la reducción de 20% en el consumo tomando como referencia el consumo del año anterior. En ambos casos las medidas se tomaron cuando el racionamiento ya estaba en curso. Si las adoptamos hoy pueden contribuir a evitarlo. No es descabellado aspirar a obtener un ahorro de unos 1.200 Gwh durante los cuatro meses de programa. Esto es equivalente a la producción de una térmica de unos 400 MW operado de forma continua en ese mismo lapso.

Los autores son conscientes de que esta propuesta puede mejorarse en muchos aspectos. Bienvenido el debate, pero que sea rápido pues el tiempo apremia. 




6 comentarios:

  1. Saludos Luis Guillermo y demás autores. Me parece muy buena la idea. Pero deben tener en cuenta que el precio de bolsa lo están percibiendo pleno ($820) únicamente los generadores que no cumplen con la enficc. Y eso no llega a ser mucha energía. La demanda percibe hasta el precio de escasez qué es de $300 aprox. Que alcanza a ser el 25% de la demanda mas o menos.

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  2. Quise decir que la demanda expuesta en bolsa alcanza a ser el 25% de la demanda del país.

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  3. La propuesta es interesante, sin embargo, lo ideal sería que el efecto de la reducción de la demanda se reflejará en la energía almacenada en los embalses y no en reducción de generación térmica costosa. El primer caso mejoraría la confiabilidad pero el segundo solo reduciría los costos totales operativos.

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  4. Me parece genial, es necesario comenzar a crear un mercado eléctrico con demanda elástica

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  5. Alguien tiene datos de la elasticidad de la demanda a un beneficio por ahorrar energía? Si se hacen escenarios con distintas elasticiades se podría estimar cuánta energía se podría ahorrar y por tanto cuanto dinero evitado en el consumo de las térmicas. Es lo mismo la elasticidad de una industria casi "obligada" a un consumo por su producción que la del sector residencial?

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    1. Ivan: Para el mercado de EPM se estimaron hace algunos años las elasticidades del sector residencial. E1 -0,449; E2 -0,591; E3 -0,554; E4 - 0,552; E5 -0,526 y E6 - 0,898.

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