lunes, 21 de agosto de 2023

Un buen Concejo para EPM

 

Un buen Concejo para EPM

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

Para bien y para mal, por acción u omisión, el Concejo ha jugado un papel determinante en el grado de autonomía administrativa y financiera de EPM frente a la administración municipal.   

En 1955, el Concejo aprobó por unanimidad el Acuerdo 58 del 6 de agosto por medio del cual se adoptó la figura del Establecimiento Público Autónomo, introducida en la normatividad colombiana por el Acto Legislativo 5 de la Asamblea Constituyente de 1954. La administración autónoma, la independencia financiera y el manejo del personal con criterios de profesionalismo, experiencia y apoliticidad dieron frutos. Durante 15 años, el Ente Autónomo funcionó, creció y se consolidó sin sobresaltos. Se sucedieron cuatro gerentes y pasaron por la junta directiva 23 personalidades del mundo empresarial.

En 1970, el Concejo aprueba el acuerdo 29 que puso la Empresa bajo su control al disponer que la Junta Directiva estuviera integrada por el alcalde, tres concejales y tres particulares elegidos por el mismo Concejo. Entre 1971 y 1976 pasaron por el cargo 5 gerentes y fue notable la inestabilidad de la Junta cuyos miembros cambiaban al vaivén de la situación política. Se implantó el populismo tarifario que llevó a dificultades financieras.

La llegada de Diego Calle Restrepo a la gerencia en 1976 puso fin a la inestabilidad y dio paso a un nuevo período de gran autonomía. Calle sabía bien que quien no ejerce sus atribuciones se ve despojado de ellas y ejerció las suyas, sin ceder a las presiones del Concejo, el cual respetó la gestión autónoma de la Empresa hasta la llegada de Luis Pérez a la alcaldía.  

Pérez se hizo elegir con la promesa de congelar las tarifas, medida que a la postre le acarreó a EPM una sanción. Trató de interferir en la contratación de las grandes obras como Porce III, que quiso entregar a una empresa china. En ese período, la vida laboral de profesionales y directivos fue incierta. A cargos importantes llegaron personas sin adelantar los procesos de selección propios de la entidad. El temor de despidos arbitrarios, llevó a la creación del Sindicato de Profesionales.  El Concejo fue incapaz de defender la autonomía y más bien participó de la rapiña.



Sergio Fajardo y Juan Felipe Gaviria concibieron Convenio Marco para regir las relaciones entre la Alcaldía y EPM.  En esencia, el Convenio imponía al alcalde ciertas limitaciones en el ejercicio de sus atribuciones legales y las establecidas en los Estatutos. La gran debilidad del Convenio radicaba en que su cumplimiento, total o parcial, dependía de la voluntad del alcalde de turno, como lo demostró Quintero Calle que se lo pasó por la faja durante todo su mandato.

El Concejo elegido en 2019 no solo fue incapaz de contener los atropellos de Quintero contra la autonomía administrativa, las finanzas y el personal de EPM sino que, en su mayoría, participó y se benefició de los desafueros.

EPM necesita un Concejo respetuoso de su autonomía y capaz de ejercer sus atribuciones constitucionales y legales para defenderla.

LGVA

Agosto de 2023.

No hay comentarios:

Publicar un comentario