martes, 14 de octubre de 2014

Jean Tirole: la microeconomía aplicada y la regulación


Jean Tirole: la microeconomía aplicada y la regulación

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista, Docente Universidad EAFIT

 

El nobel otorgado a Jean Tirole es el reconocimiento a su trabajo en el campo de la economía aplicada, una de las tres áreas constitutivas de la disciplina, según León Walras. La economía pura y la economía social son las otras dos. Tirole pertenece, en efecto, a una ilustre tradición de economistas franceses que desde Antoine-Agustin Cournot (1801-1877) y Jules Dupuit (1804-1866), hasta, el también nobel, Maurice Allais (1911-2010) y su discípulo Marcel Boiteux (1922) han aplicado el análisis microeconómico al estudio de los monopolios, los mercados imperfectos y la provisión de bienes públicos con el propósito de obtener resultados relevantes para su gestión eficiente. Walras mismo dedicó al asunto en espléndido artículo titulado “El estado y el ferrocarril”.

Organización industrial es el nombre del área de la microeconomía que estudia la formación de precios en los mercados imperfectos y la conducta de los agentes que en ellos intervienen. Tirol es autor de un tratado avanzado sobre el tema[1], como también de uno sobre teoría de juegos[2], instrumento fundamental para estudiar los mercados oligopólicos. El enfoque estándar de este campo – conocido como el paradigma estructura, conducta, desempeño – fue trazado por los trabajos pioneros de Joe Bain (1912-1991) y Paolo Sylos Labini (1920-2005), Barries to the New Competition (1956) y Oligopoly and Technical Progress (1962), respectivamente.

Durante años los estudios de organización industrial versaron sobre cuestiones como políticas de precios, cartelización, barreras de entrada, fusiones, adquisiciones, etc. en industrias concentradas – automotriz, aviación, aeronáutica, petróleo, etc.- que operaban, no obstante, en competencia. Cuestiones todas ellas relevantes para política anti-trust. El desmantelamiento de los monopolios estatales de los servicios públicos – electricidad, gas, telecomunicaciones, acueducto, etc. – en los años 80 y 90 dio a los estudios de organización industrial una nueva orientación vinculándolos con los de regulación económica.

En efecto, los monopolios estatales de servicios públicos fueron sustituidos por un número relativamente pequeño de empresas privadas o también estatales corporatizadas que debían ser reguladas en los precios y calidad de sus servicios. Esto dio lugar a la aparición de entidades especializadas en la regulación y al desarrollo de todo un cuerpo de teoría y de procedimientos sobre la forma más adecuada de regular esas empresas. En este campo es donde Tirole hará sus mayores contribuciones entre las que se destaca la gran obra, “A Theory of incentives in procurement and regulation”[3], escrita con su mentor y maestro Jean Jacques Laffont (1947-2004), quien probablemente estaría hoy compartiendo el galardón con su discípulo. A la vez libro de texto y programa de investigación, esta obra se convirtió en la “Carta Magna” de los estudiosos de la regulación económica del mundo entero.  También, por supuesto, de los funcionarios de las agencias estatales creadas en gran número de países, incluido Colombia, para regular las empresas de servicios públicos y otras actividades donde el elevado grado de concentración hace posible el ejercicio de poder de mercado.

La regulación de la competencia va más allá de la política anti-trust. Ésta sanciona el ejercicio del poder de mercado y busca evitar, con la reglamentación de las fusiones y adquisiciones, la emergencia de empresas con posición dominante. Aquella, por su parte, admitiendo que por diversas circunstancias son inevitables estructuras de mercado imperfectas, busca proveer los incentivos para hacer que los monopolistas y oligopolistas se comporten de la forma más parecida a como lo harían en un mercado competitivo. Las contribuciones de Tirole y, por supuesto de Laffont, están presentes en los procedimientos y técnicas regulación adoptadas por las entidades de reguladoras del mundo entero.

La competencia perfecta – el santo grial de los economistas – es más bien escasa. Las imperfecciones abundan. El mejor monopolio, decía Hicks, es el menos duradero. Sin embargo, las situaciones de monopolio y oligopolio basadas en circunstancias diferentes a la innovación pueden ser persistentes y duraderas. Enfrentarlas es una intervención legítima y necesaria de los gobiernos. Pero esta intervención debe tener un sólido fundamento conceptual y técnico para que la regulación no sea capturada por los grupos de interés ni dependa del capricho de los políticos. Ayudar a proveer ese fundamento es la gran contribución de Jean Tirole.   

LGVA

Octubre, 2014.  



[1] Tirole, J. (1988). The Theory of Industrial Organization. MIT Press. Cambridge, Massachusetts
 
[2] Fundenberg, D y Tirole, J. (1991). Game Theory. MIT Press. Cambridge, Massachusetts.
 
[3] Laffont, J.J and Tirole J. (1993). A Theory of incentives in procurement and regulation. MIT Press, Cambridge, 

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