El
estado omnipotente, omnisciente, omnipresente y benevolente en tres cuadros, un diálogo y una
reflexión.
Luis
Guillermo Vélez Álvarez
Economista,
Universidad EAFIT
“…cuando
sólo pueden dictar normas a las que ellos mismos, o sus herederos, están
sometidos; cuando no pueden distribuir dinero si no soportan una parte de los
costos; cuando los daños que producen recaen sobre ellos mismos además de sobre
sus compatriotas; entonces es posible esperar buenas leyes, pocas disfunciones
y mucha frugalidad” (Cartas de Catón, No 62 del 20 de enero
de 1721)
I.
Tres
cuadros.
Cuadro
Uno.
Están en paro los maestros, indignados con el Estado por la pésima calidad del
servicio de salud. Ayer protestaban por los bajos salarios, mañana lo harán por
el atraso en la prima de navidad. Nuevamente, los indígenas del Cauca bloquean
las carreteras, porque el Estado les incumple las promesas hechas hace un año o
dos o diez cuando salieron de sus resguardos a protestar por el “abandono
secular del Estado”. Los campesinos convocan a un paro agrario – el tercero o
el cuarto, en los dos últimos años – y bloquen carreteras, furiosos porque el
Gobierno no les transfiere, o lo hace de forma insuficiente, los recursos
monetarios que les prometió en los paros anteriores. También están, estuvieron
o estarán en paro los camioneros porque el Gobierno o el Estado no garantizan
la aplicación de la tabla de fletes y no subsidia los peajes. Paran también las
madres sustitutas del ICBF protestando contra el estado o el gobierno por la
carga laboral excesiva – muchos niños que cuidar durante muchas horas - y la escasa remuneración. Los estudiantes universitarios
ocupan las calles reclamando del estado subsidio y créditos condonables para
financiar su educación. Los taxistas bloquen las calles de Bogotá exigiendo que
el estado los proteja de la competencia de UBER. Y un largo etcétera.
Cuadro
dos. En su asamblea anual, como lo viene haciendo desde
hace varios años, la ANDI reclama del Estado una política industrial, no para
mejorar la rentabilidad de los negocios de sus afiliados, sino para promover el
crecimiento inclusivo y el empleo de calidad. FENALCO, el gremio de los
comerciantes, pide al gobierno que la reforma tributaria no contemple el
aumento del IVA y que se reduzcan los aranceles porque esto estimula el
crecimiento y la generación de empleo y, de contera, mejora los ingresos de sus
afiliados. La Cámara Colombiana de la Infraestructura reclama más inversión del
gobierno en carreteras y pide ajustes a la legislación para que sector público
y privado colaboren en armonía en la construcción de la infraestructura que
requiere la globalización y, de paso, aumentar la facturación de los
constructores. La Sociedad de
Agricultores de Colombia (SAC) demanda del Estado la creación de nuevos
instrumentos para la orientación de la política comercial y el diseño de
políticas de apoyo más eficaces a la agricultura para, claro está, proteger al
pequeño agricultor y garantizar la seguridad alimentaria: el aumento del precio
de los alimentos y de la renta del suelo es sólo un efecto colateral. La
ASOBANCARIA pide al Gobierno la regulación de las plataformas de pago virtuales
que amenazan la existencia de la banca tradicional que tanto sirve al país;
preservando de paso los márgenes de intermediación y la rentabilidad del sector.
Y otro largo etcétera.
Cuadro
Tres. Los poetas de Medellín demandan del gobierno
municipal mayores recursos para financiar su festival anual de poesía que reúne
vates y aedos del mundo entero, elevando así el nivel cultural de la población.
Los actores de Bogotá exigen de los gobiernos distrital y nacional apoyo al
festival de teatro que es patrimonio cultural de la ciudad. La gobernación de
Santander anuncia apoyo a la filarmónica de Barrancabermeja y la filarmónica de
Magangué pide el apoyo de la gobernación de Bolívar. El cine colombiano florece
gracias al apoyo del estado, pero en necesario hacer más y guionistas y
directores reclaman que el estado proteja sus derechos. Los cantantes proclaman
que la ópera y zarzuela elevan nivel cultural del pueblo y deben se apoyadas
por el estado. En el deporte colombiano hay mucho talento y poco apoyo del
estado y el apoyo del estado al deporte universitario es escaso, casi nulo; a
pesar de que como lo sabe todo el mundo el deporte contribuye a l convivencia y
a la construcción de una paz duradera. Y un etcétera más.
II.
Un
diálogo
-
Bueno congresista. Ahí está todo el
mundo pidiendo cosas. ¿Qué hará el estado para atender tantas y tan variadas
demandas?
-
Pues hombre, economista, para eso están
las leyes, para ayudarles a todos y todas; y
para eso está el congreso, para legislar en beneficio de todos y todas.
Déjeme contarle lo que estamos haciendo.
-
Listo, cuente a ver.
-
Empecemos por esta, de la que soy
ponente, la ley para proteger los ingresos de los departamentos: “por medio de
la cual se fija el régimen propio del monopolio rentístico de licores
destilados”.
-
Ese un tributo colonial, el estanco del
aguardiente. No es algo muy atrasado en esta época de libre comercio.
-
Puede ser atrasado, pero de alguna parte
hay que pagar la nómina de los empleados departamentales.
-
¿Y
eso no incentivará el contrabando?
-
No importa, para eso están el ejército y
la policía: para proteger las fronteras.
-
Pero es un tributo regresivo porque los
que más consumen aguardiente son las personas pobres.
-
Puede ser, pero para ayudarle a los
pobres tenemos otras leyes.
-
Mire esta. Como todos queremos a las
madres lactantes y a sus bebés, para eso está el proyecto de ley “por medio de la
cual se adopta la estrategia salas amigas de la familia lactante del entorno
laboral en entidades públicas territoriales y empresas privadas”.
-
¿Y cómo financiarán las salas las
entidades territoriales?
-
¡Qué pregunta tan tonta! Con más
impuestos, claro está.
-
¿Locales o nacionales?
-
Nacionales, claro está. Las entidades
territoriales están hechas para gastar, no para cobrar o recaudar impuestos.
Por algo tenemos el SGP.
-
Ya veo. Pero, ¿las empresas privadas no
discriminarán en contra de las mujeres en el mercado laboral?
-
Si lo hacen, serán multadas y
sancionadas. Las leyes del congreso deben prevalecer sobre sus leyes
económicas.
-
Las personas discapacitadas inspiran
solidaridad y simpatía. ¡Cómo no ayudarlas cuando tienen que ser trasladadas a
una clínica u hospital!. Para eso está el proyecto de la ley que regulará “el
servicio de transporte asistencial especializado (TAE) de pacientes en
condición de discapacidad”.
-
¿Y cómo se pagará eso?
-
Pues se incluye en el POS o no se
excluye del POS. Creo que eso lo cambiaron: ya no importa es lo que está
incluido, sino lo que no está excluido, todo un enredo. En cualquier caso ahí
están los jueces para garantizar por la vía de la tutela el acceso de todos a
este servicio esencial de salud.
-
Vaya, vaya.
-
La ciencia, la tecnología y la
innovación son la base del desarrollo económico, como lo sabe todo el mundo,
incluidos los economistas. ¿Cómo no aprobar el proyecto “por el cual se dictan
normas de fomento a la ciencia, tecnología e innovación mediante la creación de
empresas de base tecnológica”?.
-
Muy loable propósito, pero de donde
salen los recursos.
-
Fortaleciendo a Colciencias con las regalías
petroleras.
-
¿Cómo así, congresista, no sabe que el
precio del petróleo está en el piso y las regalías se acabaron?
-
Pues entonces habrá que incluir un
impuesto para esto en la nueva reforma tributaria estructural.
-
¿Qué hay para los estudiantes que están
protestando?
-
Para los estudiantes pobres hay otro
proyecto buenísimo “por medio del cual se establece la tasa real de interés cero
en los créditos educativos otorgados por el Fondo Nacional del Ahorro (FNA)
para estudiantes de los estratos 1, 2 y 3”.
-
Si no se cobra interés sobre los
créditos ¿cómo se les paga a los que depositan sus recursos en el FNA?
-
No sé, a lo mejor habrá que aumentar el
impuesto a la riqueza.
-
Y ¿por qué no cobrarle intereses a los
créditos educativos, no se supone que si los pobres estudian una carrera es
para que dejen de ser pobres cuando sean profesionales?
-
No complique las cosas con esas
preguntas.
-
Está bien. Pero al parecer los
estudiantes no quieren créditos sino que todo sea “al gratín”
-
Pues para eso está el proyecto de ley
“por la cual se establece la gratuidad en la educación pública superior y se
dictan otras disposiciones”. Y no me pregunte por la plata para pagar eso.
-
Mire economista este otro proyecto del
que soy ponente, es buenísimo: “por el cual se reglamentan los programas
clínicos de alergología y se dictan otras disposiciones”
-
¿Alergología? ¿Y eso qué es?
-
No sé muy bien, pero en todo caso hay
que reglamentarla.
-
Pues sí….
-
También soy ponente de este otro: “por
medio del cual se renueva la emisión de la estampilla pro-Universidad
Industrial de Santander”.
-
Pero congresista, los sabios que
hicieron la propuesta de reforma tributaria estructural dicen que hay decenas
de estampillas y que son gravámenes ineficientes y distorsionadores. Creo
que el gobierno propondrá eliminarlas en el proyecto de reforma
tributaria.
-
Pues que ni se le ocurra meterse con mi
alma mater, la UIS. Además, ¿sabe qué? si lo intenta, la reforma no pasa. Cada
congresista es padrino de una o dos estampillas. Nos las aprobamos los unos a
los otros: cortesía parlamentaria.
-
Y ¿qué hay de las madres comunitarias
que también están indignadas?
-
Se les tiene. Para ellas está el
proyecto de ley por “la cual se garantiza prestaciones sociales a las madres
comunitarias que se asocien o creen fundaciones operadoras de programas de
primera infancia”
-
Pero una vez más, los sabios de la
reforma tributaria estructural han dicho que las fundaciones sin ánimo de lucro
son un instrumento de evasión fiscal y también un mecanismo para la
contratación directa y eludir la licitación. Proponen acabar con ellas.
-
Lo que le dije anteriormente, que ni se
lo ocurra al gobierno acoger esa recomendación. Congresista que se respete
patrocina alguna fundación sinónimo de lucro. Perdón, sin ánimo de lucro. Le
aseguro economista que eso no pasa.
-
Pero mire, lo que tenemos para los trabajadores. No le parece
buenísimo este proyecto “por medio del
cual se brindan las condiciones de protección y formalización a los
trabajadores por días, estacionales o de temporada”
-
Sin duda alguna es loable en sus
intenciones, pero ¿no provocará finalmente mayor informalidad y desalentará la
inversión en las actividades que requieran esa clase de trabajadores?
-
Hombre, usted si le pone peros a todo
economista neo-liberal. Seguramente me dirá que la ley que reduce la jornada
laboral de las mujeres cabeza de familia provocará discriminación en contra de
ellas.
-
Se lo digo.
-
Y ¿qué tiene qué decir de la ley que
crea un subsidio a favor de las madres o padres cabezas de familia que tengan a
su cargo una o más personas en situación de discapacidad?
-
Que de aprobarse, el número de
discapacitados crecerá exponencialmente.
-
Aquí hay uno que si le tiene que gustar.
¿Se acuerda que el director del DNP dijo que en Colombia se botaban más de 9
millones de toneladas de comida todos los años? Para acabar con eso estamos
impulsando la Ley Panda.
-
¿Panda?
-
Si, la ley por la cual se crea el
Programa Alimentario Nacional contra el Desperdicio de Alimentos: PANDA.
-
Pero se mostró que la cifra del DNP era
tremendamente exagerada pues supera la oferta disponible anual de alimentos.
-
No se ponga con finuras estadísticas,
economista. Nueve, cinco, tres millones, eso que importa. Cualquier cifra es
buena para promover una buena ley.
-
Tienen algo para los actores y actrices
que también están molestos.
-
Pues claro. Para ellos y ellas tenemos
“la ley del actor para garantizar los derechos laborales, culturales y de autor
de los actores y actrices en Colombia”. Y no me pregunte de donde va a salir la
plata pues ya sabe la respuesta: de los impuestos a los ricos y a sus empresas.
-
Si, si le pregunto algo. Y ¿si los ricos
se hartan y se llevan su plata y sus empresas para otra parte?
-
¿Para dónde, para Panamá? Ya eso está
controlado después del escándalo de los papeles de Panamá.
-
Ya que lo menciona, en esa lista hay
políticos y periodistas.
-
Deje así, economista, deje así.
-
Y ¿qué hay para los campesinos y los
pueblos indígenas que están protestando?
-
Se les tiene también. Mire esta
hermosura de proyecto “por medio del cual se establece la producción
agropecuaria con destino a la sostenibilidad alimentaria como actividad de
utilidad pública e interés social” Con ese nombre, la Corte Constitucional
adorará esa ley y proferirá sentencias para que se aplique como debe ser.
-
Si congresista, tiene usted razón:
utilidad pública e interés social, irresistible para la Corte.
-
¿Se está burlando o es que me parece? No
importa, usted es así. Pero para que vea que no nos olvidamos de nadie aquí
está el proyecto de ley por medio de la cual se expiden normas para garantizar
beneficios sociales focalizados… ¿Adivine a quién?
-
Ni idea.
-
¡al pescador artesanal!
-
¿Cuántos pescadores artesanales hay en
Colombia?
-
No sé, economista, pero cuando salga esa
ley le aseguro que van a proliferar. Y ahí estaré yo, para recoger sus voticos.
-
¿Y eso por qué?
-
Porque soy el autor y ponente de ese
proyecto.
-
Vaya, vaya….
-
No me venga con su vaya, vaya y déjeme
hablarle de otro proyecto que tenemos para los campesinos.
-
A ver, de qué se trata.
-
Es el proyecto de ley “por medio de la
cual se establece el subsidio gubernamental a los aportes realizados por
campesinos y otros sectores de escasos recursos económicos al sistema de
beneficios económicos periódicos, BEPS”
-
Pues hombre yo creo que el subsidio debe
ser total y que los campesinos no deben hacer ningún aporte.
-
¿Cómo así, economista, lo dice en serio
o se están burlando de mí?
-
Nunca me burlaría de usted. ¡Cómo se le
ocurre!
-
Y ¿qué van a hacer para acallar la furia
contra UBER de los taxistas de Bogotá y otras ciudades?
-
Pues sacar la ley “por medio de la cual
se crea el servicio privado de transporte mediante plataformas tecnológicas”
-
¿Qué dice ese proyecto?
-
No sé muy bien, ese no es un proyecto
mío sino de unos colegas que sacan votos en el gremio de los taxistas y reciben
apoyo de los propietarios de taxis.
-
Y si no sabe lo que dice el proyecto,
¿por qué lo piensa apoyar?
-
Ay, economista, usted si no entiende
nada. Porque así ellos apoyarán mi proyecto de la pesca artesanal. Cortesía
parlamentaria, recuerde.
-
Los maestros también están embejucados.
-
Sí, pero es falta de comunicación. Para ellos tenemos el proyecto de la ley “por
la cual se modifica el régimen de seguridad social de los educadores”.
-
Y ¿qué sabe de ese proyecto?
-
No mucho, es de otros colegas, ¡Ojalá
fuera mío! ¡Con los votos que pone la FECODE!
-
Seguro lo apoyará. Cortesía
parlamentaria.
-
Ya empieza a entender, economista, ya
empieza a entender.
-
Mire este otro, presentado por los
colegas afro de la Cámara.
-
¿Los afros que son blancos?
-
Si, si los mismos, quieren reivindicarse
con la comunidad que los eligió. Están promoviendo dos proyectos.
-
¿Cuáles son?
-
El primero es el proyecto de ley “por la
cual se reconoce el derecho fundamental a la identidad étnica de los comunidades
negras o población afrocolombiana, se adoptan políticas para la equidad e
inclusión social de este grupo étnico, la igualdad de oportunidades y se dictan
otras disposiciones”
-
Eso del derecho fundamental a la
identidad étnica no lo entiendo muy bien, pero seguramente fascinará a la Corte
Constitucional. Lo de la políticas de equidad, inclusión e igualdad me temo que
pueda tener algún costo fiscal. ¿Se ha calculado?
-
Mire economista eso no le corresponde ni
al congreso ni a la corte. Que lo haga el DNP y que Hacienda encuentre la
plata.
-
Está bien. ¿Cuál es el otro proyecto?
-
Uno que modifica y adicional la ley 5 ª
de 1992 y crea la Comisión Legal para la Protección de los derechos de la
comunidades negras o población afrocolombiana.
-
Otra comisión. Seguro será permanente,
con presupuesto, secretaría ejecutiva, delegaciones departamentales y todo lo demás.
-
Pues claro, economista, o si no cómo va
a funcionar. Lo de las delegaciones departamentales no lo habíamos pensado,
pero no es una mala idea. Gracias, economista, por su aporte.
-
Y para los gremios, ¿no hay nada?
-
Pues claro que sí. Para FENALCO tenemos
el proyecto de ley por la cual se previene, controla y sanciona adecuadamente
el delito del contrabando, protegiendo el comercio justo e incentivando la
formalización al pequeño y mediano comerciante.
-
Otra ley sobre contrabando. ¿No habían
legislado sobre eso el año pasado o antepasado?
-
Puede ser, pero una nueva ley nunca
sobra.
-
Si usted lo dice. ¿Y qué más hay?
-
Para ASOBANCARIA tenemos el proyecto de
ley “por la cual se adoptan medidas para estimular el uso de medios de pago
distintos al efectivo y se dictan otras medidas”
-
Lo que hay que hacer para eso es
eliminar el impuesto a las transacciones financieras.
-
Pero. ¿cómo lo vamos a hacer,
economista, si los sabios de la reforma tributaria estructural dijeron que
aunque fuera anti-técnico ese era un impuesto de fácil recaudo que se debe
mantener? ¿Cómo le quedó el ojo, economista?
-
Ya veo, cada gremio, cada sector tiene
su ley. ¿Por qué no cada persona?
-
¿De qué me habla economista?
-
Fue que me encontré un par de proyectos
rarísimos que me parecen tienen destinatario específico, por así decirlo.
-
¿Cuáles, cuáles?
-
Mire este “por el cual se exceptúa la
destinación específica de que trata el parágrafo del artículo 212 de la ley 115
de 1994 de un área de terreno denominada “La casona”, donde funcionó el antiguo
colegio San José de Alcántara de Guanentá”.
-
Realmente de ese proyecto no sé nada,
pero tengo que averiguar para saber si debo apoyarlo por cortesía
parlamentaria. ¿Cuál es el otro?
-
Es el proyecto de ley “por medio del
cual se fija el alcance del mandato establecido en el inciso 1 del artículo 35
de la ley 01 de 1991”.
-
Yo creo que esa es la ley puertos
marítimos que liquidó a Colpuertos. Eso debe referirse al pasivo pensional.
-
Ya lo sé. Pero no deja de ser curioso que
se quiera precisar un inciso de una ley expedida hace 25 años.
-
No sea mal pensado economista. Usted
siempre habla de que hay que focalizar bien los subsidios. ¿Por qué no puede
focalizarse la ley?
-
Venga, economista, usted que nos acusa
siempre de impulsar leyes que tienen costo fiscal, mire estas cuatro bellezas
de proyectos que darán felicidad a muchos colombiano sin costale un peso a la
Nación.
-
A ver cuáles son.
-
La primera: “por medio de la cual se
declara como patrimonio genético nacional la raza autóctona del caballo de paso
fino colombiano y se dictan otras disposiciones”
-
Me inquietan las otras disposiciones.
-
No sea necio. La segunda declara
patrimonio cultural de la Nación el “torneo internacional de contrapunteo y voz
recia, Cimarrón de oro”
-
¡Espectacular, no me explico cómo
habíamos podido vivir sin esa ley! Supongo que ser patrimonio cultural e
inmaterial de la nación da derecho a solicitar alguna financiación del
Ministerio de Cultura.
-
Usted siempre pensando mal. La tercera
la va a gustar pues se refiere a un pueblo de su tierra. Dice así: “por medio de la cual se declara patrimonio
cultural inmaterial de la nación la celebración de la semana santa de la
parroquia Santa Gertrudis la Magna de Envigado Antioquia y se dictan otras
disposiciones”
-
Ídem, ídem, ídem.
-
Pero apuesto que a la cuarta no le va a
encontrar objeción fiscalista. Dice: “por medio de la cual se institucionaliza
en Colombia en día nacional del duelo y la esperanza”.
-
¿Será festivo?
-
¡Hombre, economista, qué hijuemadre
aporte el suyo! No se nos había ocurrido. Tomaré nota atenta de esta su
contribución al trámite legislativo.
-
Bueno congresista, ya me tengo que ir.
-
No, no, espere, le cuento brevemente de
otros proyectos hermosos. Está la ley verde, que promueve la siembra
obligatoria de árboles. Mire este otro, para evitar que se vuelvan a caer
edificios como el Space, allá en Medellín: “se establecen medidas enfocadas a
la protección del comprador de vivienda, el incremento de la seguridad de las
construcciones”. Hay otro, para que le paguen la prima a las empleadas del
servicio doméstico. Este le va a gustar mucho: crea la ley de nacional de
fomento a la lectura. Y mire esta otra
belleza: “por medio del cual se regula la comercialización, distribución,
publicidad y promoción de sistemas electrónicos de administración de nicotina y
cigarrillos electrónicos”. Vamos a reglamentar el ejercicio de la educación
física y sus profesiones afines ya auxiliares; con otro reglamentamos la
condición del aforo en locales y establecimientos de comercio; uno más para reglamentar
el consumo de bebidas energéticas y otro para reglamentar la actividad el
agro-turismo. También viene la ley que fomenta la economía creativa, se
llama la Ley Naranja. Y vamos a imponer
la obligación de instalar cámaras de seguridad en los taxis y vamos a
reglamentar le inseminación artificial. También viene la ley por medio de la
cual se protege el cuidado de la niñez: La ley ISAAC. ¿Qué le parece todo eso?
-
Estoy abrumado. Una ley para cada sector
social, para cada grupo, para cada etnia, para cada gremio; para todas y cada
una de las actividades de la vida social; para cada etapa del ciclo vital, una
ley. Han pensado en todo.
-
Pero ¿qué le está pasando economista?, ¿le
está doliendo el corazón?, que no le vaya a dar un infarto antes de que
aprobemos la ley que regula el uso del desfibrilador externo en
transportes asistenciales y lugares de
alta afluencia de público.
-
No se preocupe congresistas, le prometo
que voy a esperar esa ley para infartarme.
-
Entonces déjeme mencionarle esta otra
que seguro le gustará a usted que adora las mascotas. Ya viene la ley que
modifica el régimen de seguro obligatorio y amplía su cobertura a los animales
de compañía. ¡Qué tal esa hermosura!
-
Hombre, está como buena, pero no podré
beneficiarme de ella porque Nina ya murió.
-
¡Qué pena, economista! Ahora con mayor
razón hay que impulsar la ley del día nacional del duelo y la esperanza.
-
Se lo agradezco, congresista, se lo
agradezco.
-
Hay otra que no puedo dejar de mencionar
y es la ley que promueve, fomenta, regula, orienta y controla el
aprovechamiento terapéutico y turístico de los balnearios termales y el uso de
las aguas termales.
-
Esa si está espectacular, congresista.
-
Déjeme le menciona otras dos. Viene la ley que incentiva
el uso de la bicicleta y la que dicta normas para la vinculación del personal laboral
en las salas de belleza.
-
Oiga congresista, ya que me hizo quedar,
cuénteme, ¿cómo va ese proyecto que autoriza el reconocimiento de honorarios a
los miembros de las juntas administradoras locales?
-
Ese va para adelante, tiene mensaje de
urgencia.
-
¿Del gobierno?
-
No, mensaje de urgencia parlamentaria
que es más efectivo que el del gobierno. Ese tiene que estar listo para las
próximas elecciones.
-
Hombre congresista, pero en el País hay
miles de JAL, ¿Cuál es el costo fiscal de esa ley?
-
Hombre, economista, no salga otra vez
con esas pendejadas, usted que es un demócrata debería saber que la democracia
es costosa, ¡faltaba más!
-
Bien
costosa.
-
Pero venga economista. Yo sé que usted
que usted es de los que piensa que el congreso no se autorregula. Permítame lo
saco de la ignorancia. Ya viene la ley mediante la cual se expide el código de
ética y disciplinario del congresista.
-
Esa sí parece buena. ¿Y cuando sale?
-
Bueno esa si está demorada, hay otras
prioridades, lo social y todo lo demás. Usted ya sabe.
-
Si, ya se.
-
Y ¿qué le parece la ley por la cual se
endurecen las sanciones para la inasistencia de los congresistas y
funcionarios?
-
Pues hombre congresista, espero que esa
se demore bastante.
-
¡Cómo así! Usted si es raro.
-
Nada de eso, incluso me gustaría que se
sancionara la asistencia de los congresistas para ver si algo se reduce la
incontinencia legislativa.
-
Si no legislamos nosotros, lo hará la
Corte Constitucional. Con el cuento ese del bloque de constitucionalidad y el
precedente judicial legislan más que nosotros.
-
Y también son ordenadores de gasto. Pero
esa es otra historia.
III.
Una
reflexión
La reflexión es tomada
de las páginas 374 y 375 de la obra Derecho,
legislación y libertad de Hayek, publicada por la Unión Editorial de Madrid en
2006. La cita es un poco extensa, pero
vale la pena leerla con atención.
“El punto crucial es
que votar normas aplicables a todos y votar medidas que afectan directamente
sólo a algunos son dos cosas radicalmente distintas. Los votos sobre materias
que conciernen a todos, como las normas generales de comportamiento, se basan
en convicciones fuertes y duraderas, y son algo muy diferente de las votaciones
sobre medidas particulares en pro (y a menudo también a cargo) de gente
desconocida, sabiendo generalmente que tales beneficios se erogarán en todo
caso por las arcas del estado, y, por tanto, lo único que el individuo puede
hacer es orientar el desembolso en la dirección que prefiere. Este sistema está
condenado a producir resultados (…) paradójicos (…) ya que el número y la
complejidad de las tareas del gobierno (…)
supera con mucho la esfera en que la ignorancia del individuo puede colmarse
con una mejor información a disposición de los votantes y sus representantes. (…)
Pero los electores de un cuerpo legislativo cuyos miembros estén principalmente
interesados en asegurarse y conservar los votos de grupos particulares,
concediéndoles beneficios especiales, no se cuidarán tanto de lo que recibirán
los demás cuanto de lo que ellos mismos ganarán en el regateo. Por lo general,
alcanzarán un acuerdo sólo cuando se trate de conceder algo a otros, de los que
saben poco, y normalmente a costa de terceros, como precio por la realización
de sus propios deseos, sin considerar siquiera si las distintas peticiones son
justa o no. Todo grupo estará incluso dispuesto a conceder beneficios inicuos a
otros grupos, con cargo a las arcas del estado, si tal es la condición para
obtener la aprobación de los demás a lo que el grupo en cuestión se ha
acostumbrado a considerar como derecho propio. El resultado de este proceso no
se ajustará a ninguna idea de justicia y a ningún principio; no se basará sobre
el mérito, sino sobre la conveniencia política. El principal objetivo será inevitablemente
el reparto de fondos obtenidos por la fuerza de algún grupo minoritarios”.
Nada que agregar.
LGVA, junio de 2016.