Reglas electorales y partidos políticos

Reglas electorales y partidos políticos

Luis Guillermo Vélez Alvarez

Las reglas electorales influyen en el número y tamaño de los partidos y movimientos políticos. La reforma política de 2003, Acto Legislativo No 1, buscaba reducir la fragmentación partidista imperante en la política colombiana. Los resultados de las tres últimas elecciones para Senado que se resumen en el cuadro indican una evolución en el sentido deseado.

El sistema electoral bajo el cual se realizaron las elecciones para Senado de 2002 tenía todos los rasgos propicios a la fragmentación partidista: asignación de curules por cociente electoral, circunscripción plurinominal del tamaño máximo, posibilidad de listas múltiples por partido y ausencia de umbral. Participaron en esas elecciones 60 partidos o movimientos que registraron 321 listas, de las cuales obtuvieron curules 96.

En las elecciones de 2006 - con asignación de curules por cifra repartidora, lista única por partido o movimiento y umbral - compitieron 20 partidos con otras tantas listas. Sólo 10 partidos obtuvieron curules y los dos más votados ganaron 38 de las 100 curules en disputa. En 2010, bajo las mismas reglas, la concentración partidista se acentuó: se inscribieron 14 listas, 8 de las cuales alcanzaron representación. Los dos partidos más votados – Partido de la U y Partido Conservador- ganaron el 50% de las curules.

La aplicación del umbral dejó por fuera a 6 de las 14 listas inscritas. Sin umbral, el Movimiento Compromiso Ciudadano habría alcanzado una curul y habría alcanzado 2 bajo el sistema de cociente electoral. Pero esto es meramente hipotético, con reglas diferentes el juego habría sido distinto.

En cualquier caso el avance hacia un sistema de partidos menos fragmentado es muy significativo. Las reglas electorales están actuando en esa dirección. Hay que dejar que se consoliden y esperar la acción de las demás fuerzas que inciden en la conformación de las fuerzas políticas – liderazgo, programas, resultados, etc. – para tener en el País un régimen de 4 ó 5 partidos.