jueves, 24 de marzo de 2022

Sergio, no te equivoques otra vez

Sergio, no te equivoques otra vez

 

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

Uno rara vez se equivoca al atribuir acciones extremas a la vanidad, acciones ordinarias al hábito y acciones malas al miedo”

(Friedrich Nietzsche)

Estimado Sergio:

En nuestro reciente encuentro, el 14 de marzo en la sede de El Colombiano, después de saludarme amablemente, le dijiste a la doctora María Ángela Holguín, quien te acompañaba al debate de candidatos presidenciales: “este es Luis Guillermo Vélez, que me regaña en los artículos que escribe, pero lo sigo queriendo”. Un reproche similar, también en tono amable, me habías hecho en nuestro anterior encuentro en el atrio de la iglesia de El Poblado, en donde, con otros amigos, nos dimos cita con ocasión de las exequias de Juan Felipe Gaviria. Eso significa que lees lo que escribo y que, al parecer, no me guardas rencor por mis duras críticas a tu accionar político.

Al igual que muchos amigos comunes del ámbito académico, apoyé tu candidatura a la alcaldía de Medellín y contribuí con documentos a la formulación de tu programa de gobierno a cuya implementación ayudé también. Hiciste una buena gestión, especialmente en lo relacionado con EPM, a la que sacaste de la crisis en la que la había sumido el alcalde anterior, Luis Pérez Gutiérrez, con la descarada violación a su autonomía. Lograste la adopción de un Código de Buen Gobierno que, durante quince años y tres alcaldías, permitió un buen manejo de la Empresa con relativa autonomía administrativa frente al Municipio, hasta la llegada de Quintero Calle.

No te acompañé en las presidenciales de 2010 ni en la elección de gobernador de Antioquia en 2012. Ya en esas campañas empezaste a mostrar una acusada inclinación antisistema, algo sorprendente en un vástago de la burguesía antioqueña que había llegado a la alcaldía con el apoyo del establecimiento empresarial paisa. Pero tus más graves equivocaciones políticas llegaron más tarde.

Me resultó completamente incomprensible tu aparente conversión al socialismo del siglo XXI en las elecciones presidenciales de 2018, en las que fuiste el candidato de los partidos Alianza Verde y Polo Democrático, miembros del Foro de Sao Paulo, organización creada por Fidel Castro y Lula da Silva en 1990 con el objetivo de transformar las relaciones de producción capitalistas, acabar con la propiedad privada, implantar la propiedad estatal e imponer desde el estado la ideología y los valores socialistas.

Aún hoy no entiendo si ignorabas las orientaciones ideológicas de tus socios políticos, si no las ignorabas y no te importó con tal de conseguir los votos que te hicieran elegir o si las compartías plenamente. Mayor perplejidad me causó tu decisión de irte a observar ballenas cuando saliste derrotado en la primera vuelta al tiempo que tus aliados políticos del Foro de Sao Paulo – Mockus, López, etc. - le daban a Petro el apoyo que tú aparentabas negarle. En cualquier caso, tu proceso de polarización hacia la extrema izquierda continuó durante todo el mandato de Iván Duque y alcanzó su clímax cuando apoyaste la toma armada de las principales capitales del país por las fuerzas de choque de los partidos y movimientos del Foro de Sao Paulo.

Tampoco son para enorgullecerse algunas de tus amistadas en la Coalición de la Esperanza. Allí está Jorge Enrique Robledo, un marxista-leninista-maoísta confeso, y en política no se puede ser nada peor que seguidor de Mao, culpable del asesinato de millones chinos y quien propuso a Stalin lanzar un ataque nuclear masivo sobre Occidente para acabar el capitalismo. Para ti, que te has declarado el acérrimo enemigo de los corruptos, no es muy enaltecedora la compañía del señor Juan Fernando Cristo de cuyas andanzas, al lado de un personaje conocido como El Magnate, has debido informarte en Cúcuta y Norte de Santander.

Una nueva equivocación es tu estrategia para disputarle a Federico Gutiérrez el paso a la segunda vuelta. Lo has convertido en el candidato del Gobierno y “el de Uribe”. Tus ataques al presidente Duque son infames pues tu bien sabes que no puede responsabilizarse a su gobierno de la pobreza, el desempleo o la inflación y que, por el contrario, hizo un gran manejo médico y social de la pandemia, adelantó un exitoso programa de vacunación e impulsó de manera exitosa la recuperación de la economía.

También es epidérmico tu antiurbismo pues sabes muy bien que los dos gobiernos de Uribe fueron la aplicación a escala nacional de la visión y las acciones adelantadas durante su gestión como Gobernador de Antioquía, que tu reconociste y alabaste públicamente. El gobierno de Uribe frenó en seco a las Farc en su avance hacia el poder, permitió la recuperación de la inversión y el crecimiento económico, protegió exitosamente a los líderes de la oposición legal que hoy son sus peores enemigos y desmovilizó a los paramilitares, sin hacerles las vergonzosas concesiones que Santos le hizo a las Farc, y los extraditó cuando siguieron delinquiendo desde la prisión.

Iba de decirte que me sorprende que tu inteligencia de matemático no te permita entender lo nefasto que puede ser un gobierno socialista, pero recordé que Bertrand Russell expresó simpatía por los bolcheviques, después de visitar a Rusia a los pocos meses de la Revolución de octubre de 1917, y durante muchos años mantuvo sus ilusiones socialistas. Pero Russell tiene a su favor una escusa de la que tu careces: no supo de los millones de muertos en las hambrunas provocada por la colectivización de la agricultura de Stalin y el Gran salto hacia delante de Mao, ni de los campos de concentración del Gulag soviético, ni los campos de reeducación de China durante la Revolución Cultural, ni de los fusilamientos del Che Guevara en la Cuba de los Castro o, para no ir muy lejos, ni de la hambruna, los desplazamientos masivos y los asesinatos provocados por el régimen chavista de Venezuela.

Porque resulta muy preocupante que tus aliados Galán de la Coalición de la Esperanza estén anunciando desde ya su intención de votar por Gustavo Petro, en el caso de que sea Federico Gutiérrez y no tú quien lo enfrente en segunda vuelta. Sorprende que hayas guardado silencio frente a esto, como sorprende también la dureza con la que tratas a Fico y la actitud indulgente que exhibes frente a Petro, porta estandarte máximo de las propuestas del socialismo del siglo XXI.

Lo inquietante con Gustavo Petro no son las propuestas delirantes con las que distrae la atención de los medios y alimenta las ilusiones de sus ignorantes votantes, sino las propuestas totalmente serias que ha formulado en su autobiografía. Allí plantea la supresión del capital, la reducción del consumo a lo que él llama lo necesario y la sustitución de la economía de mercado por la economía de los derechos. Eso es comunismo puro y duro tal como está planteado en el folleto de Marx Crítica del programa de Gotha, que Petro, como marxista acucioso, conoce bien.

Si no lo has hecho, deberías leer esa autobiografía, en especial el epílogo, donde Petro enuncia sin ambages su proyecto político que se aplica a cabalidad en Cuba y Venezuela donde ya se suprimió el capital, la economía de mercado está casi desaparecida y el consumo está reducido a menos de lo necesario.

Otra vez te estás equivocando en grande, Sergio. El problema es que con tu bancarrota política pones al País en riesgo de ver destruida su economía y su democracia como ocurrió en Venezuela, al entregarlo al delirio comunista de Gustavo Petro y a la voracidad de la banda de corruptos que lo acompañan.

LGVA

Marzo de 2022.   


sábado, 19 de marzo de 2022

KALMANOVITZ Y SU DISCÍPULO PETRO MIENTEN SOBRE LAS AFP

 

KALMANOVITZ Y SU DISCÍPULO PETRO MIENTEN SOBRE LAS AFP

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

 

Varios amigos me llamaron a preguntar mi opinión sobre el artículo en el que Salomón Kalmanovitz apoyaba la posición de Gustavo Petro sobre las pensiones. Esto me sorprendió porque la última columna del afamado economista, publicada en El Espectador el lunes 14 de marzo, es una crítica durísima a las principales propuestas del demagogo, las que no vacila en calificar de descabelladas.

Finalmente, encontré que Gustavo Petro, por medio de su cuenta de Twitter, había puesto en circulación un artículo del 4 de julio de 2021 en el cual, efectivamente, Kalmanovitz apoya las tesis del demagogo con una mentira inmensa, que soporta todo el razonamiento, y una serie de observaciones insidiosas sobre el sector financiero y las empresas que muestran que, a pesar de su paso por la Junta del Banco de la República y del barniz institucionalista con el que ha adornado sus escritos de los últimos años, el hombre sigue siendo el mismo marxista hirsuto del siglo pasado.

Allá él con sus inclinaciones, hablemos de la mentira que a la letra dice:  

“Los fondos de pensiones privados administran 317 billones de nuestros ahorros que les salen baratos y les sirven para multiplicar su capital. El 60% de esa suma se invierte en empresas colombianas, varias de propiedad de los mismos grupos financieros”

Mensualmente las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP) entregan a la Superintendencia Financiera la información sobre sus inversiones, las cuales está rigurosamente reglamentadas. En particular, relevante para el asunto en discusión, una AFP no puede tener más del 5% de las acciones de una empresa vinculada a sus dueños. Esto significa que Porvenir tiene limitadas sus inversiones en las empresas del Grupo Sarmiento Angulo y Protección las suyas en las acciones de Sura, Nutresa, Argos y demás. Las inversiones de las AFP las decide una junta denominada Comité Externo de Riesgos,  cuyos miembros independientes están registrados en la Superintendencia Financiera. 

Aunque son muchas las modalidades de inversión, estas se pueden agrupar en tres grandes categorías: deuda pública interna, acciones locales e inversiones en los mercados de capital internacionales. Las AFP están obligadas a manejar portafolios de inversión de bajo riego, de riesgo moderado y de más alto riesgo. Los afiliados eligen el tipo de portafolio en el que desean se inviertan sus ahorros.

En los portafolios de bajo riesgo – el conservador y el especial con retiro programado – predomina la deuda pública y tienen poca inversión en papeles de mercados de capitales externos. En el portafolio moderado hay menos deuda pública y más acciones y también más papeles de mercados externos. Finalmente, el portafolio de mayor riesgo tiene menos deuda pública, más acciones y mayor inversión externa.


 

La tabla presenta los portafolios de inversión agregados de las AFP a diciembre de 2021. Por ser inversiones muy reglamentadas, la composición de los portafolios individuales de cada una de las cuatro AFP es muy similar a los agregados. Varias observaciones:

El 67% del valor total – 350 billones - está invertido en el portafolio moderado – 234 billones - y de esta cifra el 16%, equivalente a 37 billones, está en acciones del mercado nacional.

El portafolio de mayor riesgo tenía el 20% en acciones de la bolsa nacional, mientras que en los portafolios de bajo riesgo – conservador y especial retiro programado - dicha participación llega a 7% en cada uno de ellos.

Para el conjunto de los portafolios la inversión en acciones nacionales ascendía a 51 billones, equivalente al 15% del valor total de los recursos administrados por las AFP.

 


Para darle al profesor Kalmanovitz el beneficio de la duda, se examinaron los portafolios agregados de los años anteriores y por parte alguna se encontró la cifra de 60% que en un juego de “yo con yo” las AFP supuestamente invertían en acciones de los aterradores grupos económicos colombianos. La gráfica muestra la participación de la inversión en acciones del mercado nacional en el portafolio moderado agregado desde 2016.  La conclusión es obvia: Kalmanovitz y su discípulo Petro mienten descaradamente sobre las inversiones de las AFP. ¡De tal palo, tal astilla!

LGVA

Marzo de 2022.  

viernes, 18 de marzo de 2022

¿A quiénes invitar a los debates presidenciales?

 

¿A quiénes invitar a los debates presidenciales?

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

Desde el célebre “Nixon-Kennedy” que, se dice, fue visto por 70 millones de personas y definió la elección de 1960 en Estados Unidos, los debates entre candidatos presidenciales, trasmitidos por televisión o los demás medios de la moderna tecnología, se han convertido en un elemento fundamental del ejercicio de la política en el mundo entero. Aunque todavía está en discusión el impacto que puedan tener sobre la decisión final de los electores, es claro que la participación en esos debates es de gran importancia para la difusión de las propuestas y la imagen de los candidatos, en especial de los menos conocidos o con más baja intención de voto.



En la organización de los debates uno de los asuntos fundamentales es la definición de la cantidad de participantes, pues es claro que un elevado número de estos dificulta la discusión. Paradójicamente, el criterio que se utiliza para incluir o excluir los candidatos es la intención de voto o el reconocimiento en las encuestas, lo cual hace que se excluya a los candidatos más necesitados de participar. En principio este criterio es razonable pues en los sistemas electorales extremadamente abiertos como el colombiano pueden aparecer en el margen un elevado número de candidatos cantinflescos que no deben ser invitados a ninguna parte.    

En Colombia los debates son organizados por los medios de comunicación privados que, por esa razón, por ser privados, están en su derecho de invitar a quienes quieran. Justamente por ello, esos organizadores podrían tomar la decisión soberana de invitar a personas que, a su juicio, enriquecen el debate porque tiene cosas interesantes que decir, no obstante, su bajo reconocimiento entre los electores.

Creo que Ingrid Betancur se sentiría ofendida si le dijeran que está siendo invitada a los debates por el mero hecho de ser mujer y haber sido secuestrada. En efecto, cuando deja de repetir su cantaleta sobre las “maquinarias y los corruptos”, la doctora Betancur muestra gran inteligencia, agudeza y conocimiento de los temas tratados.  

En el debate organizado por El Colombiano el 17 de marzo, me impresionó gratamente su intervención cuando se tocó el asunto de los subsidios. Mientras Fajardo expresó su intención de darlos Urbi et Orbi y Gutiérrez insinuó tímidamente el problema de la restricción presupuestal, la doctora Betancur abordó con gran claridad las cuestiones que deben plantearse con relación a los subsidios: financiación, focalización, transitoriedad y condicionalidad.

En una actitud que recordó lo que en las elecciones de 1994 hiciera Antonio Navarro Wolff, que entonces era el marginado de los debates, Enrique Gómez Martínez, sin estar invitado, se presentó en las instalaciones de El Colombiano solicitando ser admitido. No hubo poder humano que hiciera cambiar de parecer a los organizadores, a pesar de que, en un desplante que se repetirá mientras las encuestas lo favorezcan, Gustavo Petro dejó libre el atril que habría podido ocupar el doctor Gómez Martínez, quien permaneció ante la puerta cerrada durante todo el tiempo que duró el debate.



Enrique Gómez Martínez tiene la inteligencia, la preparación y la riqueza de propuestas que lo hacen merecedor – como a Ingrid Betancur y a Jhon Milton Rodriguez – de estar presente en cualquier debate. Los colombianos tienen el derecho de conocer su pensamiento y los medios que organizan los debates el deber moral de posibilitarlo.



Ya la izquierda no es discriminada políticamente por los medios como en los años de las candidaturas de Navarro. Tampoco lo son las mujeres ni las personas de color. Todo lo contrario, se les acoge  ampliamente y eso está bien. Lo que no estaría bien es que Enrique Gómez Martínez resultara discriminado por ser hombre, blanco y de derecha.

LGVA

Marzo de 2022.     

miércoles, 16 de marzo de 2022

Sistema Nacional de Salud no es una porquería

 

Sistema Nacional de Salud no es una porquería

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

El Sistema Nacional de Salud (SNS) se puso en el centro del debate presidencial del pasado 14 de marzo. Ni los periodistas ni los candidatos mostraron un gran conocimiento tema y, probablemente porque eso da más réditos electorales, en todos afloró la tendencia a descalificar un sistema cuyos logros son reconocidos internacionalmente y que se compara muy favorablemente con los de países más desarrollados económicamente. Esos logros son en cobertura, oportunidad de la atención y bajo gasto de bolsillo de parte de los afiliados.

Ya nadie se atreve a negar el avance en cobertura que llega al 96% de la población, un 47% en el régimen contributivo, otro tanto en el subsidiado y el restante 6% en regímenes especiales.

La oportunidad de la atención se ha cuestionado invocando el número de acciones de tutela que se presentan para obtener la prestación de los servicios de salud. De tiempo en tiempo el personaje que ostenta el cargo de “Defensor del Pueblo”, cualquiera que sea, sale en los medios con frases como esta: “cada hora se presentan 100 tutelas de salud”. Y durante varios días esa frase se repite ad nauseam dejando en la gente el sentimiento de que el SNS es una porquería.

La gráfica 1 muestra el número acciones de tutela en salud entre 2011 y 2020[1]. Ciertamente han venido creciendo, pero no hay forma de saber si son muchas o son pocas sin tener un referente que sirva de comparación.

Gráfica 1



La gente recurre a la tutela cuando la EPS niega una atención o servicio de salud de cualquier naturaleza. Se sigue de ahí que la comparación debe hacerse con la totalidad de atenciones o servicios de salud prestados por el SNS durante el mismo lapso en el que se presentaron las tutelas.

La unidad de medida de los servicios de salud es el Registro Individual de Prestación de Servicio” (RIPS). En el sistema se distinguen cuatro clases de RIPS, a saber: consultas, urgencias, hospitalizaciones y procedimientos de salud. El significado de las tres primeras categorías es obvio, la cuarta abarca desde el suministro de una aspirina hasta la realización de una cirugía de corazón abierto.

La gráfica 2, con datos del Sistema Integrado de Información de la Protección Social, SISPRO[2], muestra las atenciones o RIPS del SNS en 2019. Se toman los datos del 2019 porque los de 2020 y 2021 están distorsionados por efecto de la pandemia.

Gráfica 2



En 2019 el sistema realizó cuatrocientos sesenta y un millones, cuatrocientos treinta y dos mil, doscientas sesenta y una  atenciones o RIPS;  de las cuales doscientas siete mil, trescientas sesenta y ocho fueron por tutela. Esto significa que el 0,04494007% requirieron tutela y el 99,9550599% no. Otra forma de verlo, para expresarlo, en los términos que le gustan al “Defensor del Pueblo” y a la prensa, sería esta: Cada hora el Sistema Nacional de Salud realiza 52.675 atenciones sin tutela.

El gasto en salud de bolsillo propio de los colombianos es increíblemente bajo. La gráfica 3 muestra las ponderaciones y el valor de la canasta familiar con la que el DANE estima las variaciones de los precios al consumidor. Las cifras son muy confiables pues la encuesta con la que se estimaron las ponderaciones fue realizada en 2018, con lo que se cambió la canasta que se venía empleando desde 2008.

A precios de junio de 2019, la canasta familiar del colombiano promedio valía $ 3.488.577 de los cuales $ 59.655 se gastaban en salud, es decir, el 1,71%, casi lo mismo que el gasto en bebidas alcohólicas, tabaco y estupefacientes.

Gráfica 3



Adicionalmente, el peso del gasto en salud dentro del gasto total de los colombianos ha venido disminuyendo desde la adopción del Sistema Nacional de Salud basado en la denostada ley 100 d 1993.

Gráfica 4



La emergencia del COVID 19 puso en evidencia de forma contundente la protección financiera que el SNS da a los afilidados. Las miles de personas que fueron hospitalizadas o recibieron atención domiciliaria no tuvieron que pagar un solo peso pues la totalidad de los costos fueron asumidos por las EPS. En otros países del mundo, incluidos los desarrollados, el pago por los tratamientos del COVID 19 dejó en la ruina a millones de familias.  

En síntesis: desde el punto de vista del usuario, el Sistema Nacional de Salud, basado en la separación del aseguramiento y la prestación del servicio, ha sido exitoso en cobertura, atención oportuna y bajo costos para el usuario.

El SNS tiene otros problemas, entre ellos la existencia de incentivos perversos que conducen al uso abusivo de los servicios y facilitan la corrupción. Sobre este último punto, el candidato Gustavo Francisco Petro Urrego haría bien en hablar con su carnal Roy Leonardo Barreras Montealegre, quien sabe mucho del asunto. No es sarcasmo.

LGVA

Marzo de 2022.

 

sábado, 5 de marzo de 2022

637 son los candidatos del Foro de Sao Paulo en las legislativas

 

637 son los candidatos del Foro de Sao Paulo en las legislativas

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economistas

En las legislativas del 13 de marzo se presentarán 637 candidatos del Foro de Sao Paulo: 295 para Senado, en cuatro listas, y 342 para la Cámara, en 65.

Los 9 partidos y movimientos colombianos que hacen parte del Foro de Sao Paulo se agruparon en 4 listas para el Senado. Los Comunes, nombre actual de las antiguas FARC, tienen una lista del mismo nombre. Colombia Humana, parte del Polo Democrático, Marcha Patriótica, Partido Comunistas, Unión Patriótica, Presentes por el Socialismo, Poder Ciudadano y parte de Alianza Verde se agrupan en la lista llamada Pacto Histórico. En la lista Fuerza Ciudadana hay un sector de Colombia Humana, el de Carlos Caicedo,  y parte del Polo Democrático. Finalmente, Alianza Verde participa en la lista Verde Centro Esperanza en la que hay antiguos militantes del Polo y del partido liberal, como Humberto de la Calle, quien la encabeza.

 


Salvo San Andrés y Vichada, los partidos del Foro de Sao Paulo tienen listas para la Cámara de Representantes en todos los departamentos.  El movimiento Comunes de las antiguas Farc tiene listas propias en cinco departamentos.

 


El Foro de Sao Paulo fue fundado en 1990 por varios líderes de la izquierda latinoamericana encabezados por Fidel Castro y Lula Da Silva. Hoy, 123 partidos y movimientos de 27 países son miembros activos del Foro y están en el gobierno en once países, ocho de los cuales conservan aún formas democráticas - México, Honduras, República Dominicana, Panamá, Perú, Chile, Argentina y Bolivia – mientras que otros tres – Cuba, Venezuela y Nicaragua – se han transformado en feroces dictaduras. En Colombia los alcaldes de Bogotá, Cali y Medellín fueron elegidos por los partidos del Foro.

El documento programático fundamental del Foro de Sao Paulo es el llamado “Consenso de Nuestra América”, elaborado por el Grupo de Trabajo del Foro, reunido en Managua, en febrero de 2017, bajo el liderazgo de los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega; Venezuela, Nicolás Maduro; y Cuba, Miguel Díaz-Canel. He aquí su declaración inicial:

“Este documento es el resultado de un trabajo desarrollado a partir de un conjunto de ideas y conceptos con el objetivo de contribuir al desarrollo de los procesos progresistas y revolucionarios en las diversas regiones y países de América Latina y el Caribe. A la fecha es ya un documento colectivo de partidos y organizaciones del subcontinente. El nombre hace referencia a una unidad tanto declarativa, como en torno a un programa y a una práctica política”

El objetivo del Foro es transformar las relaciones de producción capitalistas, acabar con la propiedad privada, implantar la propiedad estatal e imponer desde el estado la ideología y los valores comunistas.

 “Reconocemos los éxitos de estos más de veinte años de trabajo de la izquierda organizada en el Foro de Sao Paulo, y casi veinte luego de la victoria del presidente Hugo Chávez. Hay balances positivos de la colosal batalla económica y social librada, aunque no pudimos transformar aún las relaciones de producción capitalistas”. 

“El Estado debe poseer empresas que sean productivas, eficientes y sanas, sobre todo en áreas estratégicas como: Energía, Finanzas, Telecomunicaciones, entre otras”.

“Esta estrategia supone asignar al Estado un rol central en la construcción de objetivos y en la fijación de sistemas de incentivos y la construcción ideológica y de valores”

No es exagerado afirmar que el Foro de Sao Paulo es una especie de Quinta Internacional Comunista como las que en el siglo XIX lideraron Marx y Engels y en el XX Lenin, Stalin y Trotsky. Después de estar centrada en Europa y también en Asia y África, la lucha por el socialismo y el comunismo se ha trasladado con gran intensidad a Latinoamérica. Las elecciones de 13 marzo son otro escenario de esa lucha.

LGVA

Marzo de 2022.

miércoles, 2 de marzo de 2022

Desbandada en EPM y las promesas de Quintero Calle

 

Desbandada en EPM y las promesas de Quintero Calle

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

 

Históricamente la fortaleza de EPM ha radicado en su gerencia media y sus profesionales de primer nivel. La planeación de largo plazo, la continuidad de los proyectos, la memoria institucional, los valores fundacionales y la ética laboral se preservan y transmiten por las personas que al cabo de años de trabajo meritorio llegan a esos cargos. Ese es el capital humano de EPM, el cual, al igual que el capital reputacional y el financiero, se está deteriorado por la desastrosa intromisión del alcalde Quintero Calle en el manejo de la Empresa.

Las vicepresidencias que reportan directamente al gerente se han ido llenado de personas venidas de fuera, sin experiencia previa en los negocios de EPM y con unas hojitas de vida livianitas, muy livianitas, como puede constatarlo cualquiera que se tome la molestia de consultarlas. En las vicepresidencias de negocios y en las de soporte es cada vez más difícil encontrar alguien que realmente sepa de los asuntos a su cargo. A las vicepresidencias de generación y distribución de electricidad, que responden por el 80% de los ingresos del Grupo, han llegado personajes que no distinguen energía de potencia pero que son tanto o más obsecuentes que la vicepresidente financiera a quien se escapan los conceptos de costo de oportunidad y de valor del dinero en el tiempo.

Entre los directivos de los otros niveles y los profesionales se instala la desesperanza por ver llegar a cargos a los que legítimamente aspiran a unos personajes anodinos a los que tienen que obedecer y que despliegan sin ningún pudor la más desconcertante ignorancia. Todos quieren irse y los que pueden lo hacen a la primera oportunidad, cosa extraña en una Empresa a la que otrora todo profesional aspiraba a entrar.



La desazón que hoy reina entre los funcionarios de EPM contrasta con las ilusiones que quiso sembrar Quintero Calle en carta que les dirigiera el 18 de octubre de 2019 y que empezaba por un efusivo reconocimiento del “profesionalismo y carácter técnico que han permitido hacer de EPM la empresa más querida de los antioqueños de ayer, hoy y siempre”. Y seguía el rosario de promesas:

1.    Nombraré una gerencia confiable, técnica y responsable…

2.    Trabajaré para establecer un gobierno corporativo….

3.    Estabilidad a la gerencia y a la junta directiva….

4.    Invertiremos en el talento humano….

5.    Nos soportaremos en los técnicos para la toma de decisiones…

6.    Desataré una reflexión profunda que permita aprender con humildad de los errores de Hidroituango….

7.    No señalaré culpables en Hidroituango…

En todos esos casos, Quintero Calle hizo exactamente lo contrario.

Es muy grave la destrucción del capital humano que se está presentando en EPM y más pronto que tarde sus efectos empezarán a sentirse en la calidad, continuidad y costo de los servicios. La Superintendencia de Servicios Públicos sabe bien lo que está pasando y no debería esperar a un grave deterioro de los servicios para intervenir.

La situación de los profesionales de EPM es muy agobiante, pero deben tratar de evitar caer en la desesperanza y hacer todo lo necesario para resistir y mantenerse en los cargos pues su actividad reduce los daños y es esencial para una rápida reconstrucción una vez que la revocatoria termine con la pesadilla que Quintero Calle representa para la Empresa.

LGVA

Marzo de 2022.

martes, 1 de marzo de 2022

Los chinos tendrán que esperar por Hidroituango

 

Los chinos tendrán que esperar por Hidroituango

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

Parece que después de la divulgación del Informe Pöyry, el alcalde Quintero Calle se ha resignado a que los contratistas que iniciaron el proyecto de Hidroituango, y que manejaron exitosamente la contingencia de abril de 2018, continúen hasta la finalización de la primera parte, es decir, hasta la instalación y puesta en operación de las cuatro primeras unidades, la última de las cuales entraría en funcionamiento en septiembre de 2023, de acuerdo con el cronograma actual. Esto significa que la llegada de las empresas chinas a Hidroituango, que con tanto empeño ha buscado el alcalde de Medellín, se demorará todavía un par de años.

En efecto, durante 2020, simultáneamente con la preparación y presentación de la desatinada demanda contra los consorcios del proyecto – CCC Ituango, Integral-Solingral e Ingetec-Sedic – Quintero Calle intervenía con fuerza para facilitar la llegada de empresa CHINA THREE GORGES CORPORTION (CTGC). En la reunión de la Junta Directiva de julio de 2020, dio instrucciones para que se recibieran representantes de la CTGC y se les suministrara información, la cual se les entregó abundantemente. Para posibilitar la entrega de información adicional de carácter más reservado, se preparó un Acuerdo de Confidencialidad entre las partes, cuya firma se frustró, probablemente a causa de la intervención del Sindicato de Profesionales (SINPRO) que, en agosto de 2020, denunció públicamente lo que quería mantenerse en secreto. 

Entendiendo que la salida de los consorcios, como consecuencia de la demanda, retrasaría más de un año la culminación del proyecto – con nefastos efectos sobre EPM, el sector eléctrico y la economía nacional – el gerente Álvaro Guillermo Rendón adelantó negociaciones que condujeron a la renovación de los contratos por el año 2021. Al ver frustrado su proyecto con la CTGC, Quintero Calle montó en cólera y sacó abruptamente a Rendón de la gerencia de EPM. Pero el “daño” estaba hecho y los chinos tendrían que esperar.

El infundado e irresponsable proceso de responsabilidad fiscal adelantado por la Contraloría General de Nación contra los consorcios y una veintena de personas naturales de alguna forma vinculadas al desarrollo del proyecto, le dio a Quintero Calle una nueva esperanza de sacar a los contratistas – sin asumir la responsabilidad de las nefastas consecuencias del atraso del proyecto – y vincular en su reemplazo a sus amigos chinos. Y se activó el famoso Plan B en el marco del cual, en septiembre de 2021, visitaron el proyecto 7 firmas constructoras, entre las cuales estaba la PowerChina International Group LTD Sucursal Colombia.

De alguna forma al Contralor también entendió que, al quedar inhabilitados los consorcios, las consecuencias del retraso del proyecto – alza en el precio de la electricidad y riesgo de racionamiento – caerían sobre sus espalada, mientras que Quintero podría presentarse como salvador trayendo a sus chinos. Por ello decidió echar marcha atrás vinculando a la aseguradora MAPFRE al proceso y montando la increíble farsa de que por obra de su gestión ésta pagaba los 4.3 billones del supuesto detrimento fiscal. En el interín se le agotó el tiempo y la gerencia de EPM se vio obligada a prorrogar el contrato de CCC-Ituango por once meses, tres de los cuales se destinarían a hacer la entrega del proyecto al contratista resultante del proceso de licitación adelantado en desarrollo del Plan B. Una vez más las empresas chinas vieron frustradas sus expectativas.

El Informe Pöyry identificó como uno de los mayores riesgos el cambio de contratistas porque retrasaría el proyecto por lo menos año y aumentaría la persistencia de otros riesgos. Como del seguimiento de las condiciones de este informe depende la autorización de la ANLA para poner a operar el proyecto, los contratistas actuales deben continuar hasta culminar la primera etapa con la puesta en movimiento de la cuarta unidad, lo cual ocurriría, si se cumple en cronograma actual, en septiembre de 2023. Así las cosas, los chinos tendrán por lo menos un año más de espera. 

Las empresas chinas vienen tratando de asociarse de alguna forma con EPM desde hace casi 20 años. El 21 de octubre de 2003, el alcalde de la época, Luis Pérez Gutiérrez, mentor Quintero Calle en materias chinescas, presentó en Junta Directiva la propuesta de los chinos de una asociación directa con EPM para la construcción de Porce III. La propuesta, que incluía financiación, no prosperó, por la oposición de la Junta Directiva y la Administración de la Empresa, y finalmente la construcción del proyecto se adjudicó en licitación internacional en la cual las empresas chinas se abstuvieron de participar.

 En 2010 la CTGC calificó para la subasta internacional convocada para seleccionar el constructor de Hidroituango con un contrato BOOMT. En la convocatoria de manifestación de interés había una cláusula mediante la cual Hidroituango S.A. ESP se reservaba el derecho de suspender en cualquier momento el proceso sin que ello diera lugar a indemnización alguna en favor de los participantes. En uso de ese derecho, Hidroituango S.A. ESP suspendió la subasta e inició la negociación directa que llevó a que EPM se hiciera cargo del proyecto, frustrándose, una vez más, el propósito de los chinos de entrar por la puerta grande al sector eléctrico colombiano.

No hay, por supuesto, nada que objetar a la apertura de una licitación internacional para la segunda etapa de Hidroituango, en la que participe la CTGC o cualquier empresa china a la que, eventualmente, se adjudique en buena ley la terminación de la obra. Ese es el camino correcto para entrar al sector eléctrico colombiano, en lugar de un atajo sórdido de la mano de personajes como Pérez Gutiérrez o Quintero Calle cuya cercanía desprestigia a quien quiera que se acerque a ellos.

LGVA

Marzo de 2022.