lunes, 31 de enero de 2022

Las elecciones de 2022: crisis de los partidos y reforma política

 

Las elecciones de 2022: crisis de los partidos y reforma política

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

Usando una imagen cada día más incomprensible, decía el expresidente Alfonso López Michelsen que votar por las listas de candidatos a los cuerpos colegiados se parece a lo que ocurre con los discos LP, que uno los compra por uno o dos temas que le gustan, teniendo que llevarse diez u once más que no le agradan o le son indiferentes. También es salida del fértil magín político del expresidente López la expresión “Operación Avispa”, con la cual bautizó la estrategia usada por el Partido Liberal, por allá en los años 90 del siglo pasado, presentando una multitud de listas para maximizar el número de curules obtenidas con una votación dada bajo el sistema de cociente electoral.  

La reforma política de 2003 suprimió el aval de múltiples listas por un partido, introdujo el umbral mínimo para participar en la distribución de curules y adoptó el sistema de la cifra repartidora para su asignación, todo lo cual condujo a la reducción del número de listas inscritas y de partidos participantes en las elecciones de cuerpos colegiados. Estas reformas tuvieron un notable efecto, como puede apreciarse examinando las cifras de la tabla.


 

En las elecciones de senado de 2002 – las últimas con el sistema cociente electoral[1], listas múltiples por partido y sin umbral - participaron 60 partidos o movimientos que inscribieron 312 listas, 96 de las cuales obtuvieron curules, 11 se ganaron por cociente y 89 por residuo. En las elecciones siguientes el número de listas inscritas, que coincide con el número de partidos y movimientos, se reduce sustancialmente. Para las de 2022, las listas serán16 en la circunscripción nacional.

Pero, aun así, los partidos continúan siendo muchos y muy débiles organizativamente pues la política personalista se perpetúa bajo la figura del voto preferente. Algunas personas, especialmente jóvenes, piensan el voto preferente les permite votar por el candidato que les gusta sin tener que hacerlo por aquellos que les desagradan. No es así. Todo voto emitido en una elección de cuerpos colegiados es, en primer lugar, un voto por una lista dada y contribuye a determinar el número de curules que esa lista obtiene. Las curules obtenidas se asignan en el orden en que están inscritos los candidatos, en las listas cerradas, o en el orden que resulte de los votos preferentes, en la abiertas.

El principal objetivo de la mayoría de los candidatos es su propia elección. El voto preferente es el equivalente a la multiplicación de listas pues permite controlar la clientela electoral. Los votos de clientela no se transan al menudeo sino en paquetes. Un líder político es un personaje que maneja cierto número de votos, lo cual significa que tiene una o varias listas de ciudadanos cuyas cédulas están inscritas en una o varias mesas. El político intercambia con el líder promesas por votos o, también, dinero por votos. El político espera que en determinadas mesas salga cierta cantidad de votos preferentes por su nombre, así como antes esperaba que salieran por su lista. 

Otra expresión de la debilidad de los partidos es la multiplicación de precandidatos y candidatos a la elección presidencial. La pequeñez de los partidos hace que casi ninguno esté en condiciones de tener su propio candidato y algunos que podrían tenerlo son despreciados por los candidatos que prefieren lanzarse mediante la recolección de firmas. Esto está determinado, en gran medida, por la separación de los calendarios de las elecciones legislativas y presidenciales.

La multiplicidad de partidos y candidatos tiene cinco consecuencias muy negativas para la democracia:

1.      Genera confusión en el electorado lo cual eleva la abstención, incrementa los votos nulos y la votación en blanco.

2.      Empobrece el discurso político despojándolo de ideas y valores y llenándolo de baratijas electorales cada vez más populistas.

3.      Favorece el clientelismo y la corrupción electoral.

4.      Encarece los procesos electorales que se convierten, además, en un medio para ganar dinero con la reposición de votos.

5.      Hace más difícil la gobernabilidad obligando a complejas transacciones burocráticas para aprobar la legislación.   

Para llegar a un régimen político con dos o tres partidos relevantes, como en las democracias anglosajonas, seria necesario adoptar un sistema electoral mayoritario de circunscripción uninominal o muy reducida, lo cual haría extremadamente compleja, sino imposible, la negociación de una reforma política. Sin embargo, manteniendo las circunscripciones actuales y los demás elementos fundamentales del sistema electoral – cifra repartidora y umbral – sería posible llegar a un régimen de cinco o seis partidos relevantes con una reforma política de dos artículos, a saber:

1.      Supresión del voto preferente.

2.      Unificación del calendario electoral de legislativas y presidenciales.

Todos los políticos del país saben que esos dos cambios tendrían consecuencias políticas extraordinarias y beneficiosas para la democracia en el mediano plazo, aunque puedan contrariar sus intereses electorales de corto plazo. Por eso, deberían tratar de aprobarse desde la primera legislatura del próximo congreso, de tal suerte que haya un cierto velo de la ignorancia sobre sus consecuencias en las elecciones de 2026.   

LGVA

Enero de 2022.



[1] Los sistemas electorales para la elección de cuerpos colegiaos se dividen en mayoritarios y proporcionales. En los primeros, la totalidad de las curules en disputa en cada circunscripción se asigna al partido que obtiene la mayoría de los votos; en los segundos, la asignación se hace en proporción al número de votos emitidos. Existen dos grupos de métodos o fórmulas de asignación proporcional: los de residuo mayor y los de promedio mayor. El más conocido de los métodos de residuo mayor es el de la cuota de Hare o de cociente electoral, que fue utilizado hasta 2002. Este sistema conduce a la multiplicación de listas pues el mismo número de votos divididos en varias listas permite obtener más curules por residuo que las que se obtendrían en una sola por cociente.  Los principales métodos de promedio mayor son el de D´Hont y el de Sainte-Laguë. Con el método de D´Hont, que se aplica desde las legislativas de 2006, los votos de todas las listas, ordenados de mayor a menor, se dividen sucesivamente por 1,2, 3…n, donde n es el número de curules, y se obtienen una serie de cocientes decrecientes. El enésimo es la cifra repartidora por la cual se dividen los votos de cada lista y el resultado entero es el número de curules asignado a cada una de ellas. Bajo este sistema no hay residuos, todas las curules tienen el mismo costo en votos y este es igual a la cifra repartidora. No hay lugar para el juego de residuos mediante la multiplicación de listas. Al contrario, los políticos agrupan sus fuerzas en listas unificadas para aumentar sus probabilidades de elección. Otro elemento del régimen electoral que refuerza la agrupación es la existencia del umbral, que es el número mínimo de votos requeridos para que una lista sea tenida en cuenta en el cálculo de la cifra repartidora y en la asignación de curules. Para el senado es el 3% de los votos válidos emitidos.  

 

 

sábado, 29 de enero de 2022

El curioso caso del contrato de EPM y CANACOL

 

El curioso caso del contrato de EPM y CANACOL

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

1.      Introducción

El 26 agosto de 2021 EPM anunció haber firmado con CANACOL-ENERGY un contrato de largo plazo para el suministro de gas natural, durante el período comprendido entre el primero de diciembre de 2024 y el 30 de noviembre de 2035. El suministro será de 21 Millones de Pies Cúbicos Día (MPCD), en el primer año, y se elevará a 54 MPCD, al inicio del segundo, manteniéndose a ese nivel hasta finalizar el compromiso[1]. Se trata de cifras muy significativas como quiera que la demanda actual del mercado de EPM, regulado y no regulado, asciende a unos 43 MPCD.

El gas proviene de los yacimientos de CANACOL en El Jobo, departamento de Córdoba y para transportarlo la empresa construirá un gasoducto entre esa localidad y Medellín. Se trata de un gasoducto de trescientos kilómetros de longitud, veinte pulgadas de diámetro, una capacidad de transporte de 100 MPCD, ampliable hasta 200 MPCD, y una inversión ente 450 y 500 millones de dólares.

El contrato tiene una gran significación para ambas partes. EPM mejora la confiabilidad del suministro a su mercado cuyo abastecimiento hoy depende exclusivamente del gasoducto Medellín-Sebastopol. Para Canacol es, si se quiere, más importante pues el nuevo gasoducto, además de abastecer el mercado de EPM, conecta sus yacimientos con los mercados del Centro y el Occidente del País, por intermedio del gasoducto Medellín- Sebastopol.

Se trata pues de un contrato estratégico para ambas empresas, razón por la cual resulta sorprendente que habiendo estado acordado desde octubre de 2019[2] se haya firmado en agosto de 2021[3], casi dos años más tarde. He aquí la historia.

2.      Antecedentes e importancia del gasoducto.

El gasoducto Jobo-Medellín es un tramo de un proyecto más largo, el gasoducto Jobo-Medellín-Mariquita-Bogotá, incluido en el Plan Transitorio de Abastecimiento de gas natural presentado por la UPME en noviembre de 2016[4].  Es un proyecto de interés nacional ya que vincula un yacimiento de gran importancia como El Jobo con el mercado del interior, principalmente Bogotá, pasando por Medellín. En el mapa, que muestra la red de gasoductos de Colombia, puede apreciarse la importancia del gasoducto El Jobo-Medellín para las partes.

Como puede observarse, el abastecimiento del mercado de Medellín y Antioquia se hace exclusivamente por el gasoducto Medellín-Sebastopol, lo cual lo hace muy vulnerable a cualquier contingencia que pueda presentarse. Con el gasoducto el Jobo-Medellín, pintado en rojo, se da al mercado de EPM otra fuente de suministro. Además, Medellín queda conectada con la planta regasificadora de Cartagena lo cual es fundamental en el evento de que sea necesario abastecer su mercado con gas natural importado.

Aún sin la construcción de los tramos Medellín-Mariquita y Mariquita-Bogotá, el gasoducto Jobo-Medellín le da a la empresa CANACOL, dueña de los yacimientos y del gasoducto, acceso al mercado del interior (Bogotá) y del occidente (Cali) si el gasoducto Medellín-Sebastopol se habilita para operar bidireccionalmente. Por esa razón ese gasoducto resulta fundamental dentro de la estrategia de crecimiento de esa empresa.

Red de gasoductos de Colombia y proyecto Jobo-Medellín



 

En las discusiones sobre la construcción del gasoducto estuvo involucrada la empresa Promigas, la cual proponía un proyecto bajo el esquema “Open Season”, en el que participan varios agentes financiadores que se distribuyen entre ellos la capacidad de transporte[5]. EPM tenía alternativas, CANACOL no.

  1. El mercado de gas natural de EPM[6]

La distribución y comercialización de gas natural por red es el servicio público domiciliario más nuevo en la historia de EPM. Se inició en 1996, con proyectos pilotos consistentes en unidades residenciales abastecidas por tanques estacionarios de GLP. Actualmente, EPM está presente en 92 cabeceras municipales y 28 corregimientos de Antioquia, con más de 1.300.000 clientes residenciales y 23.000 comercios y pequeñas industrias. Unos 25.000 vehículos ruedan en el Valle de Aburrá con GNV y EPM tiene 17 estaciones de servicio con su propia marca. La demanda conjunta de los mercados regulado y no regulado asciende a 43 MPCD. También adquiere gas natural EPM para su termoeléctrica La Sierra de 460 MW.

El mercado de Medellín y toda Antioquia se abastece por el gasoducto Sebastopol-Medellín, con el gas que proviene de Cusiana. Con el gasoducto El Jobo-Medellín, se tiene acceso a los yacimientos de la Costa Atlántica y, adicionalmente, a la planta regasificadora de Cartagena, propiedad de Promigas. Las reservas de Colombia están declinando y, sin nuevos descubrimientos, solo son suficientes para abastecer la demanda durante 7 años. En esas condiciones, el País podría llegar a depender del gas importado y ese gasoducto Jobo-Medellín se torna fundamental.

  1. CANACOL y la importancia estratégica del gasoducto[7]

CANACOL ENERGY es una compañía canadiense de exploración y producción de gas natural con operaciones enfocadas en Colombia. Sus acciones se cotizan en las bolsas de valores de Toronto, New York y Colombia.  CANACOL es el mayor productor independiente de gas natural en Colombia. En 2012 tenía el 2% del mercado y 2021 llegó a 18%. Sus yacimientos principales se encuentran en la Córdoba y Sucre y abastece más del 50% del mercado de la Costa Atlántica. Sin embargo, a pesar de contar con capacidad de producción, no puede entrar en el mercado del interior, dados los elevados costos de transporte.

La construcción del gasoducto El Jobo-Medellín le permitiría conectarse con el gasoducto Medellín-Sebastopol de Transmetano y de ahí con todo el mercado del centro y el occidente del País. Con este gasoducto, CANACOL aspira a tener el 30% del mercado en 2025[8]. El gasoducto El Jobo-Medellín está diseñado para transportar 100 MPCD y puede ampliarse hasta 200 MPCD. El contrato con EPM llega hasta 54 MPCD, quedando una capacidad remanente para atender otros mercados como Bogotá y Cali.

Charle Gamba, presidente y CEO de Canacol, señala que “el contrato de venta que firmamos con EPM marca un paso estratégico en el crecimiento de las ventas de gas de Canacol y la diversificación de nuestra base de clientes a través de un nuevo gasoducto que conectará nuestros campos de gas con el mercado al interior de Colombia”[9].

  1. El adormecimiento y reactivación del contrato.

En su momento, el gerente Jorge Londoño de la Cuesta no quiso firmar el contrato pues consideró que lo adecuado era entregar la información para que se adoptara la decisión por la nueva administración. Una vez en funciones, el gerente Álvaro Guillermo Rendón solicitó que se suspendiera el proceso de contratación para la compra de gas a largo plazo y señaló que él daría instrucciones para reanudarlo.

Rendón no tuvo oportunidad de reanudar nada pues, como se sabe, salió abruptamente de la gerencia en febrero de 2021. Sus efímeros sucesores – la señora Ruiz Arbeláez y el señor Calderón Chatet – no tuvieron tiempo de enterarse del asunto. Le correspondió el relevo al señor Jorge Andrés Carrillo Cardoso, quien llegó a la gerencia el 13 de abril de 2021.  

Mientras el contrato con CANACOL dormía el sueño de los justos en EPM, al parecer no ocurría lo mismo en otros escenarios. Lo cierto es que, a mediados de 2021, milagrosamente el contrato salió de su sopor.

Las cosas se aceleran dentro de EPM y en un dos por tres el contrato está listo para la firma, con las obvias modificaciones en las fechas de ejecución y un aumento de cantidades apropiadamente balanceado con una reducción del precio para mantenerlo en las vecindades del valor original.  

LGVA

Enero de 2022.



[7] CANACOL (2021) Presentación corporativa, noviembre de 2021. https://canacolenergy.com/es/

 

martes, 25 de enero de 2022

Consecuencias del Informe Pöyry

 

Consecuencias del Informe Pöyry

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

 

El 1 de junio de 2018, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales expidió la Resolución 820 mediante la cual impuso una medida preventiva consistente en la suspensión de las actividades y obras tendientes a la puesta en operación de la Central Hidroeléctrica Ituango. Solo podían continuarse las actividades y obras necesarias para superar la contingencia. Para levantar la medida, la ANLA exigió la contratación de un peritaje sobre la estabilidad de las obras principales del proyecto. Ese es el origen y el propósito del Informe Pöyry, divulgado recientemente y que, al parecer, se quería mantener oculto.

Son tres las principales conclusiones del Informe, a saber:

1.    El abandono del proyecto y restablecimiento de las condiciones originales no es opción. Independientemente del gigantesco costo que tendría, esta opción tiene más impactos y riesgos ambientales que la terminación del proyecto y su puesta en operación. Esta es una conclusión muy importante pues deja sin fundamento la propuesta de abandonar el proyecto plateada por sectores ambientalistas y políticos de la izquierda.

 

2.    El proyecto se debe terminar de la manera más expedita para eliminar, reducir y mitigar riesgos ambientales existentes. Esto tiene que ver, principalmente, con el problema de la operación continua del vertedero y su cuenco de amortiguación que afecta la estabilidad de las obras principales. Para esto es necesario poner en operación el proyecto lo más pronto posible.

 

3.    Evitar el cambio de los actores principales del proyecto. Un eventual cambio ocasionaría un retraso de un año, como mínimo, aumentando la persistencia de otros riesgos. Además, "reduce la trazabilidad de la recuperación del proyecto y hace que se pierda la responsabilidad en el diseño y ejecución de las obras". Y, lo que no es un detalle menor, “aumentará el costo global del proyecto”.

 

Desde que la gerencia de EPM, a instancias del alcalde, presentó, en agosto de 2020, la demanda contra los consorcios contratistas, muchos expertos y técnicos de EPM, de los consorcios y de entidades independientes expresaron conceptos similares a los que recoge el Informe Pöyry, desoídos sistemáticamente por el alcalde y la Junta Directiva.

No existe la más mínima probabilidad de que las conclusiones del Informe Pöyry sean suficientes para hacer entrar en razón al alcalde o conmover a su servil Junta Directiva. Queda la esperanza de que las autoridades de vigilancia y control – Superintendencia de Servicios Públicos, Procuraduría y Contraloría – hagan uso de sus facultades preventivas y pongan término, de una vez por todas, a la incertidumbre sobre la culminación del proyecto ocasionada por la obsesión del alcalde de sacar a los contratistas actuales e instalar en su lugar, sin que importen el costo y las consecuencias, a otros contratistas, recurriendo incluso, como revela el Informe, a la contratación directa.

LGVA

Enero de 2022.

jueves, 20 de enero de 2022

¡Uribe, Uribe, Uribe!

 

¡Uribe, Uribe, Uribe!

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

 

Como todos los colombianos, tengo multitud de razones para sentir gratitud, admiración y respeto por el Presidente Álvaro Uribe Vélez. Sus gobiernos frenaron en seco el avance de las Farc hacia el poder y le dieron al País la seguridad democrática, la confianza inversionista y la cohesión social de las que aún disfrutamos, a pesar de los embates de la izquierda por destruirlas.

Como si esto no fuera suficiente, con el peregrinar que ha emprendido por las calles y caminos de Colombia en defensa de la libertad y la democracia, el Presidente Uribe nos está dando a quienes lo queremos, y también a sus más enconados adversarios, una lección de sencillez republicana, acendrado patriotismo y política en el más noble de su significado.

La política, enseña Aristóteles, es la reflexión y preocupación permanente por el bienestar de la Polis y la mejor forma de gobernarla y en ese sentido es filosofía.  La política era para los griegos la más noble de las actividades, el más elevado quehacer al que podía dedicarse el ciudadano, por ello un ejercicio vital permanente y no una actividad episódica dependiente de circunstancias electorales y animada por la ambición de poder, a la manera de Maquiavelo.

Por eso se equivocaron los enemigos de Uribe Vélez cuando creyeron que al impedirle, con sus burdos montajes judiciales, aspirar a la elección en cargos públicos lo iban a sacar de la política. Se equivocaron de cabo a rabo pues resulta que, en materia de filosofía política, Uribe está más en la escuela del Estagirita que en la del Secretario Florentino.  

Debe ser grande el desconcierto de los adversarios de Uribe viéndolo hacer política, no para conseguir votos para hacerse elegir a si mismo, ni siquiera para hacer elegir a sus copartidarios, sino, sobre todo, para evitar que la gente - ilusionada por el canto de sirena del igualitarismo y la creencia demagógica de que un gobierno providente y bien intencionado es la solución de todos sus males - se incline a votar por una izquierda enemiga de la propiedad privada, el mercado y la democracia, en una palabra, una izquierda liberticida.



Hoy la libertad en Colombia está gravemente amenazada pues, como dijera Locke, nadie puede ser libre cuando el capricho de otro puede dominarle. Y esto fue lo que los ciudadanos experimentaron dolorosamente entre abril y junio del año pasado cuando todas las libertades individuales fueron avasalladas por el capricho del tal comité de paro y de sus patrocinadores políticos nacionales e internacionales que lanzaron y continúan lanzado criminales mercenarios a bloquear, destruir, saquear y atentar contra la fuerza pública.

Defender la propiedad individual y las libertades que de ella se derivan es cuestión de principios que debe hacerse enfrentando las amenazas reales y concretas que sobre ellas se ciernen en un momento dado. Hoy la libertad en Colombia está bajo ataque de una ofensiva externa proveniente de Cuba y Venezuela; una ofensiva armada del ELN y las mal llamadas disidencias de las Farc; una ofensiva política de colectivistas abiertos o embozados que operan en la legalidad; una escandalosa ofensiva mediática y una ofensiva jurídica de “colectivos” de abogados dentro y fuera del sistema judicial.

Por eso, en medio de la confusión reinante entre los dirigentes, movimientos y partidos de tradición republicana, muchos de los cuales, en alardes de un oportunismo político que puede ser suicida, se acercan al candidato del totalitarismo, es reconfortante y esperanzador ver la noble figura del Presidente Uribe recorrer las calles de nuestros pueblos y ciudades acompañado del grito que poco a poco irá llenado de nuevo el escenario político colombiano: ¡Uribe, Uribe, Uribe!

LGVA

Enero de 2020.

miércoles, 19 de enero de 2022

La conquista de América contada para escépticos

 

La conquista de América contada para escépticos*

(Para Juan Felipe, quien con la suya mantiene viva en mí la pasión por la historia)

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

El 16 de septiembre de 2020 unos indígenas guambianos o misak, como prefieren llamarse, tumbaron la estatua de Sebastián de Belalcázar en el Morro de Tulcán en Popayán. El 28 de abril de 2021, iniciando el violento paro nacional, repitieron la “hazaña” con la estatua del mismo Belalcázar en Cali y, una semana después, harían lo mismo con la de Gonzalo Jiménez de Quesada en Bogotá.  Estos actos vandálicos se realizaron en total impunidad, casi nadie los condenó, muchos los aplaudieron y la mayoría de la gente, bajo la influencia de la leyenda negra de la conquista que le transmitieron en la escuela, pensó que, probablemente, aunque el gesto era exagerado, no les faltaba algo de razón a los misak al derribar los bronces de esos genocidas. 



Los lectores del extraordinario libro de Juan Eslava Galván, La conquista de América contada para escépticos, tenemos una valoración menos indulgente de las acciones de los misak y una visión más matizada de los acontecimientos históricos que supuestamente justificarían su destructora ira ancestral. No creo que los misak que tumban estatuas tengan una gran cultura histórica, pero es claro que están profundamente imbuidos de la visión indigenista de conquista según la cual, antes de la llegada de los codiciosos españoles, América Latina era una especie de paraíso terrenal en el que millones de buenos salvajes convivían en paz los unos con los otros y en completa armonía con la Pacha Mama.  El "maître à penser" de la izquierda latinoamericana, el demasiado famoso Eduardo Galeano, expresó, con sus vibrantes palabras que durante décadas han enardecido a sus correligionarios, el efecto de la llegada de los conquistadores a ese paraíso:

“A partir del descubrimiento, las venas abiertas de América Latina empezaron a chorrear sangre y plata, sangre y esmeraldas, sangre y azúcar, para alimentar el capitalismo europeo. Ellos se enriquecieron empobreciéndonos. No cambiamos oro por espejitos, como dice la historia escrita por ellos. Resistimos. Pero la superioridad militar y el contagio de la viruela inclinó la balanza a su favor”

Además del desproporcionado plural mayestático, que cubre más de quinientos años, en ese párrafo hay unas cuantas tonterías y una verdad, quizás involuntaria: la viruela fue la principal “genocida” de los pueblos amerindios. 

En efecto, la viruela, de la cual, por supuesto, no se sabían portadores, fue la silenciosa arma secreta de los conquistadores que más contribuyó a la derrota y al rápido sometimiento de los indígenas. Solo 25 años después del descubrimiento, hacia 1518 una epidemia de viruela asoló las islas del Caribe y al año siguiente devastó a México y toda Centroamérica. Al parecer, la viruela antecedió la llegada de Hernán Cortés a México y la de Francisco Pizarro al Perú al punto en que el emperador azteca Cuitláhuac y el inca Huayna Cápac perecieron del misterioso mal. La verdad es que “las enfermedades allanaron el camino del hombre blanco en su conquista de América, Asia, África y Oceanía”; lo que no es muy heroico, pero es la verdad.   

¿No tenían los amerindios sus propios agentes patógenos que podían trasmitirle a los invasores?, es la pregunta obvia. He aquí la respuesta de Eslava Galán:

“Pues no. En América no se habían desarrollado enfermedades tan mortíferas como las europeas: estas plagas son, en realidad, la adaptación de parásitos animales al hombre. En América los animales domésticos eran escasos y no convivían con las personas como en Europa”.

En realidad, los amerindios no estuvieron completamente indefensos en la guerra biológica: transmitieron la sífilis a los conquistadores, que se extendió por toda Europa con diversos nombres - morbo italiano, morbus gallicus, mal francés, mal español o enfermedad polaca- que se le daban en cada país a efectos de endilgar su origen a sus adversarios. Los turcos la llamaron enfermedad cristiana y los japoneses morbo chino.

Probablemente por exigir la sífilis para su transmisión un contacto más estrecho que la viruela o el sarampión, el balance del intercambio de patógenos resultó favorable a los españoles.

Así pues, más que ser el resultado de un genocidio deliberado, la llamada catástrofe demográfica de América Latina después de la conquista fue ocasionada por los virus de la viruela y el sarampión. Pero, además, en el libro de Eslava Galván se documenta ampliamente la forma en que la Corona Española, con un interés de largo plazo, trató de crear instituciones – encomienda, resguardos, etc. - para proteger a los indígenas de la voracidad de unos rudos conquistadores interesados en tener ganancias inmediatas.

El libro de Eslava Galván también siembra escepticismo sobre la dimensión cuantitativa de la catástrofe demográfica, la cual, por su puesto depende del tamaño de la población anterior a la conquista comparado con las estimaciones posteriores a ellas. Ni los aztecas ni los incas, que se sepa, hicieron censos y todo lo que se tiene de las poblaciones de sus imperios son estimaciones realizadas por diferentes métodos. Para el Imperio Azteca las estimaciones van de 4 a 30 millones y mientras que las del Inca están entre 3 y 20. Para el actual territorio de Colombia se habla de cifras que van de novecientos mil a tres millones de habitantes.

Un rasgo característico del indigenismo es la severidad con la que se juzga, con los patrones morales de los siglos XX y XXI, la conducta de los conquistadores, unos hombres que estaban apenas saliendo del medioevo, la cual contrasta con la indulgencia con la que se trata a los héroes de la Independencia, hombres que supuestamente abrevaron de las ideas de la Ilustración. Eslava Galván destruye el mito de unos héroes sin tacha que al liberarse ellos del yugo español, liberaron a sus compatriotas indígenas porque, a fin de cuentas, todos los hombres somos iguales.  ¿O no?

El caso es que, poco después de la Independencia, en todas las nuevas repúblicas – aunque especialmente en los países del Cono Sur - se desató una feroz persecución contra la población indígena sino amparada por lo menos tolerada por los nuevos gobernantes.

Sin embargo, cualquiera sea el origen y la magnitud de la catástrofe demográfica, todo parece indicar que a los ancestros indígenas de los países andinos no les fue tan mal pues sus descendientes son abundantes y su sangre corre en las venas de una población mayoritariamente mestiza de la que han salido esas figuras cimeras de indigenismo que son Hugo Chávez, Evo Morales, López Obrador y Pedro Castillo, quienes reclaman a los españoles por los desafueros cometidos por sus antecesores hace más de quinientos.

Lo curioso de ese reclamo es que los españoles de hoy son descendientes de los españoles que se quedaron en España en los tiempos de la Conquista y la Colonia, como un tal Miguel de Cervantes a quien, para fortuna de la humanidad, la Casa de Contratación de Sevilla negó el permiso para viajar a América solicitado antes de que emprendiera la escritura de El Quijote. Los descendientes verdaderos de los conquistadores somos los nacidos aquí, en Latinoamérica, los americanos y ya va siendo hora de dejar de lamentarnos y de hacernos responsables de nuestro propio destino y nuestra propia historia, incluido el maltrato a la población indígena al inicio de nuestra vida republicana.

Por eso, no con el propósito de incitar al derrumbe de sus abundantes estatuas sino para mostrar que un ilustrado como Bolívar también tenía momentos de impaciencia, termino con las palabras dirigidas a Santander en carta fechada en Pativilca el 7 de enero de 1824:  

Los indios son todos truchimanes, todos ladrones, todos embusteros, todos falsos, sin ningún principio moral que los guie”

Sin duda alguna, en Colombia y en toda América Latina, la población indígena tiene unas condiciones de vida extremadamente bajas comparadas con cualquier estándar y las del resto de la población. Pero ese es un problema nuestro y no de los españoles de hoy y menos de los de hace quinientos años. Vargas Llosa lo expresó de manera inigualable:  

“Digámoslo con toda claridad: desde hace dos siglos la emancipación de los indígenas es una responsabilidad exclusivamente nuestra y la hemos incumplido. Ella sigue siendo una asignatura pendiente en toda América Latina. No hay una sola excepción a ese oprobio y vergüenza”

LGVA

Enero de 2022.



* Eslava Galván, Juan (2019). La conquista de América contada para escépticos. Editorial Planeta, Barcelona, 2019. Páginas 656.   

jueves, 13 de enero de 2022

Defensa utilitarista y defensa apasionada de la libertad

 

Defensa utilitarista y defensa apasionada de la libertad

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

¡Oh libertad que perfumas
las montañas de mi tierra
deja que aspiren mis hijos
tus olorosas esencias!

 

Está probado que los países con mayor libertad económica son más prósperos y sus habitantes gozan de mayor bienestar. Sorprendentemente, el candidato presidencial con mayor intención de votos promete acabar con la libertad existente, al tiempo que sus rivales, en lugar de defenderla sin ambages y prometer ampliarla, le compiten con propuestas estatistas que a la postre pueden llevar a conculcarla de una forma quizás menos atrabiliaria.

No sería difícil diseñar un programa político o, mejor aún, una estrategia para la libertad en Colombia. Bastaría con examinar los Índices de Libertad que difunden entidades como el Instituto Fraser o la Fundación Heritage e identificar dónde están las deficiencias o carencias institucionales que la restringen en nuestro país.

Tomemos por ejemplo el índice de la Fundación Heritage para 2021[1]. Con un puntaje de 68,1 sobre 100, Colombia aparece en el puesto 49, entre 178 países; Singapur, con 89,7 ocupa el primer lugar, mientras que Venezuela, con 24,7, está en el puesto 177, solo por encima de Corea del Norte.

La Fundación Heritage define la libertad económica de la siguiente forma:

“La libertad económica es el derecho fundamental de todo ser humano a controlar su propio trabajo y propiedad. En una sociedad económicamente libre, las personas son libres de trabajar, producir, consumir e invertir de la forma que deseen. En sociedades económicamente libres, los gobiernos permiten que el trabajo, el capital y los bienes se muevan libremente y se abstienen de coaccionar o restringir la libertad más allá de lo necesario para proteger y mantener la libertad misma”[2].

Para determinar el índice se consideran 12 variables agrupadas de a tres en cuatro dimensiones: Imperio de la Ley, Tamaño del Gobierno, Eficiencia Regulatoria y Apertura de Mercados.

En imperio de la ley – compuesta por derechos de propiedad, efectividad del sistema judicial e integridad del gobierno – es donde Colombia muestra sus más vergonzosas cifras, especialmente en efectividad del sistema judicial donde se alcanzan solo 36 puntos de 100 posibles, frente a 91 de Singapur.

En la dimensión tamaño del gobierno los indicadores son también insatisfactorios como consecuencia de una situación fiscal que el informe de la Fundación Heritage resume de la siguiente forma: 

La carga fiscal general equivale al 22,0 por ciento del ingreso nacional total. El gasto público ha ascendido al 32,0 por ciento de la producción total (PIB) en los últimos tres años, y los déficits presupuestarios han promediado el 3,1 por ciento del PIB”[3].


En el gráfico se presenta la comparación de las doce variables para Singapur, Venezuela y Colombia. La conclusión es obvia: la estrategia de la libertad para Colombia consiste en hacer las reformas institucionales que nos acerquen a Singapur y nos alejen de Venezuela.

Ahora bien, la defensa utilitarista de la libertad, entendida en el sentido estrecho de libertad económica, es insuficiente. La libertad es una e indivisible porque en todas sus formas reposa sobre el mismo principio: el dominio total y absoluto de todo individuo sobre su propia persona, su trabajo y sus propiedades. La libertad es el derecho de hacer ciertas cosas y de oponerse a la imposición de otras. La libertad es inherente a la condición humana y el papel del gobierno es preservarla en todas sus formas y buscar su ampliación. La libertad es el objetivo político supremo y, más que utilitarista, la suya debe ser una defensa rotunda y apasionada.

LGVA

Enero de 2022.

domingo, 2 de enero de 2022

Balzac y la joven costurera china

 

Balzac y la joven costurera china

(Para Sara Helena, quien me regaló este bello libro)

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

Después del estruendoso fracaso de la estrategia de industrialización acelerada llamada “Gran Salto Adelante” – en parte causante de una hambruna que provocó la muerte de más de 30 millones de habitantes - la posición de Mao Tse Tung dentro del partido y el gobierno se vio enormemente debilitada frente a otros lideres como Liu Shao Chi y Deng Xiao Ping.  En 1966, en el marco de violentas luchas por el poder, Mao lanzó la llamada “Gran Revolución Cultural Proletaria”, un extraño movimiento socio-político que habría de durar casi 10 años y que tuvo el efecto devastador de un gran terremoto sobre la vida económica, política y cultural de China.

Como parte de las ejecutorias de la Revolución Cultural, millones de jóvenes estudiantes de familias de clase media educada fueron obligados a vivir en aldeas campesinas para “reeducarse”, es decir, renunciar a la “ideología burguesa” y adoptar la “ideología del proletariado”. La novela de Dai Sijie, Balzac y la joven costurera, es la historia de la reeducación de dos de esos jóvenes: Luo - hijo del dentista de Mao y su esposa Chiang Ching, declarado enemigo del pueblo – y de su mejor amigo, personaje cuyo nombre nunca se revela y quien funge como narrador, y de quien sabemos es hijo de una pareja de médicos especialistas.   


 

En 1968, por orden del “Gran Timonel”, se cierran los liceos y las universidades de la China y millones de jóvenes son obligados a desplazarse a las aldeas campesinas para ser reeducados. En algún momento de 1971, Luo y su amigo emprenden el camino que los llevará a una de las 20 aldeas de la montaña llamada “Fénix del Cielo” en el distrito de Yong Jing, cerca de la frontera con el Tíbet. Eran tiempos en los que, como dice uno de los personajes, la ignorancia se puso de moda, todos los libros fueron prohibidos y durante años El pequeño libro rojo de Mao fue para la juventud china “la única fuente de conocimiento intelectual”.


 

En otras de las aldeas vecinas habitan la Sastrecilla, hija del sastre itinerante de la región, y el Cuatrojos, otro joven en proceso de reeducación e hijo de una pareja de intelectuales. Luo y el narrador descubren que el Cuatrojos tiene una maleta secreta con llave que guarda cuidadosamente debajo de su cama y que no podía contener otra cosa que libros de literatura occidental, como lo deduce Luo en uno de los pasajes más conmovedores de la narración:

“- ¿Has oído hablar de la literatura occidental? – me preguntó un día Luo.

-       No demasiado. Ya sabes que mis padres sólo se interesan por su profesión. Al margen de la medicina, no conocen gran cosa.

-       Con los míos pasa lo mismo. Pero mi tía tenía algunos libros extranjeros traducidos al chino antes de la revolución cultural. Recuerdo que me leyó unos pasajes de un libro que se llamaba Don Quijote, la historia de un viejo caballero andante bastante chusco.

-       ¿Y dónde están ahora esos libros?

-       Se hicieron humo. Fueron confiscados por los guardias rojos que los quemaron en público, sin compasión alguna, justo al pie de su edificio.

Durante algunos minutos, fumamos en la oscuridad, tristemente silenciosos. Aquella historia de literatura me deprimía profundamente: no teníamos suerte. A la edad en la que por fin habíamos podido leer de corrido, no quedaba nada para leer. Durante varios años, en la sección de <literatura occidental> de todas las librerías, sólo había las obras completas del dirigente comunista albanés Enver Hoxaa…

-       ¿Por qué me hablas de eso? – le pregunté a Luo.

-       Bueno, estaba diciéndome que la maleta de cuero del Cuatrojos podía estar muy bien llena de libros de ese tipo: literatura occidental”.

Y en efecto, la enorme maleta, a la que consiguen hacerse los dos amigos al cabo de grandes peripecias, va a estar rebosante de tesoros que los jóvenes descubren gozosos:   

“Nos acercamos a la maleta. Estaba atada con una gruesa cuerda de paja trenzada, anudada en cruz. La liberamos de sus ataduras y la abrimos silenciosamente. En el interior, montones de libros se iluminaron bajo nuestra linterna eléctrica y los grandes escritores occidentales nos recibieron con los brazos abiertos: a su cabeza estaba nuestro viejo amigo Balzac, con cinco o seis novelas, seguido de Víctor Hugo, Stendhal, Dumas, Flaubert, Baudelaire, Romain Rolland, Rousseau, Tolstoi, Gogol, Dostoievski y algunos ingleses: Dickens, Kipling, Emily Brontë…”

En realidad, la ignorancia nunca pasa de moda y los ignorantes que, por definición son intolerantes, están siempre al acecho y con frecuencia llegan al poder político. La proscripción de los libros y su incineración masiva son cosas que han pasado y pueden volver a pasar. Aprovechen para leer y, por las dudas, mantengan una maleta lista para poner a salvo unos cuantos libros.

Dai Sijie, cineasta y novelista, vive en Francia desde 1984. Balzac et la petite tailleuse chinoise, rica en componentes autobiográficos, fue escrita en francés y publicada por Gallimard en 2000. En 2001, Ediciones Salamandra publicó la primera edición en español.  

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