sábado, 25 de marzo de 2023

Consecuencias económicas y políticas de Petro: escenarios a 2026.

 

Consecuencias económicas y políticas de Petro: escenarios a 2026.

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

Comparto a continuación las ayudas visuales de una conferencia que he presentado ante varios auditorios de ciudadanos en Medellín.


 

Los escenarios fueron construidos en un ejercicio de prospectiva en el que participaron varios amigos. Los demás elementos son de mi entera responsabilidad. Es conveniente recordar en qué consiste la prospectiva.


 

Empecemos recordando a Montesquieu y a otros pensadores.


·         

Horizonte de análisis: los 4 años de gobierno, es decir que los escenarios son los que se presentarían en 2026. No hay pues un escenario de terminación anticipada del mandato porque no hay mecanismos institucionales para hacerlo. También se excluye la posibilidad de un golpe de estado militar. Esto entra en la categoría de Cisne Negro. Hay otros cuatro. 

·         Dimensiones de análisis: Evolución del régimen político, en el eje horizontal, y Evolución de la situación económica y social, en el eje vertical.

Los escenarios que se presentarían en 2026 resultan de la combinación de esas dimensiones:

1.    E1: Democracia con beneficios: Mejoras (+) en la situación económica y social y el País mantiene y consolida su democracia. Este es un escenario de muy baja probabilidad de ocurrencia pues significaría la renuncia de Petro a su proyecto político.

2.    E2: El Nirvana comunista: El País se orienta hacia el totalitarismo comunista no obstante lo cual se presentan mejoras en la situación económica y social. Este escenario es similar al que se presentó durante los cinco o seis primeros años del Chávez, período en el cual los altos precios del petróleo dieron importantes ingresos su gobierno lo cual le permitió repartir subsidios a discreción al tiempo que avanzaba, casi sin oposición, en la consolidación de su proyecto totalitario. Este escenario no es descartable si se presentan altos precios del petróleo y el carbón y Petro renuncia a su proyecto de salvar el planeta de cambio climático para salvar su gobierno y la continuidad de la izquierda en el poder.

3.    E3: Venezuelanización. Deterioro (-) económico y social y orientación al totalitarismo comunista. Este escenario es bastante probable por la dimensión económica y por la dimensión política depende de la capacidad del gobierno de movilizar las fuerzas de extrema izquierda, incluso de forma violenta y semi-insurrecional, y de convencer a las masas de que el fracaso de sus políticas es consecuencia del saboteo de la burguesía, el imperialismo y la derecha.

4.    E4: Libres, pero sin fondos. La situación económica se deteriora y la izquierda se debilita políticamente de tal suerte que pierde estruendosamente las elecciones de 2026 ante una derecha fortalecida y el País mantiene y consolida su democracia. El gobierno fracasa en su estrategia de movilización popular semi-insurrecional. 



    La evolución del precio del petróleo es una variable fundamental pues las finanzas del gobierno dependen de él en gran medida. Un alto precio del petróleo en los próximos años le daría gran capacidad de hacer populismo y clientelismo mientras avanza en su proyecto totalitario, tal como hizo Chávez durante los primeros años. La gráfica muestra la relación entre el precio del petróleo y el balance fiscal. 



Ningún escenario es ineluctable, todo dependen de la acción humana. Se trata pues de escoger entre los escenarios probable aquel que es más deseable y orientar la acción a su materialización. Aquí lo fundamental es evitar que el régimen político se oriente hacia la izquierda.




Insisto en un punto: tomen muy en serio a Petro y tomen en serio sus amenazas




martes, 14 de marzo de 2023

Sufrimiento económico

 

Sufrimiento económico

Luis Guillermo Vélez Álvarez

Economista

Corrado Gini, el mismo del famoso índice que lleva su nombre, gustaba mirar la economía de los países como un organismo vivo y los problemas económicos -desigualdad, inflación, desempleo, endeudamiento, etc. – como las patologías o enfermedades que lo aquejaban. “Patología Económica” es justamente el título de la obra, publicada en 1913, en la que expone su teoría.

No hay que compartir la visión organicista de Gini para imaginar que elevadas tasas de desempleo e inflación causan gran sufrimiento a los países o, mejor, a las personas que las padecen. De ahí a pensar que la simple suma de esas tasas era una medida de ese sufrimiento había un solo paso que, al parecer, dio primero el economista estadounidense Arthur Okun.

Para calcular el Índice de Sufrimiento Macroeconómico (ISM), algunos economistas prefieren usar solo la suma de las tasas de inflación y desempleo; otros gustan restar a ese resultado la tasa de crecimiento del PIB. Me encuentro en el primer grupo porque la gente sufre realmente la inflación y el desempleo, en tanto que el crecimiento del PIB es para la mayoría un concepto puramente abstracto.

 


En los 20 años corridos entre 2003 y 2022, ISM tuvo un valor promedio de 15,3%, explicado en 69% por el desempleo y 31% por la inflación. El mayor valor del ISM, 23,4%, se alcanzó en 2022, explicado en 56% por la inflación.

La inflación y el desempleo son, en gran medida, consecuencia de la calidad de la política económica. La política monetaria, adelantada por un banco central autónomo, se refleja en una inflación moderada, 4,8% promedio en los últimos 20 años, que ha contribuido de manera también moderada a al sufrimiento económico de los colombianos. Por el contrario, el alto desempleo - que bajó nunca de 8,5% y que en promedio estuvo en 10,5% - es resultado de una legislación laboral que impone a las empresas elevadísimos costos de despido.  

Como consecuencia de la fuerte expansión monetaria de 2020 y 2021 - 25% y 18%, respectivamente - en 2022 la inflación llegó a 13,1% y, muy seguramente, se mantendrá en un nivel elevado en los próximos años. Con su habitual optimismo, en su Informe de política monetaria de febrero, los técnicos del Banco de la República pronostican, para 2023 y 2024, tasas de inflación 8,7% y 3,8%, respectivamente. Aunque entidades como el FMI y la CEPAL tienen para 2023 pronósticos similares a los del Banco – 7,1% y 8%, respectivamente – es poco probable que en los próximo dos años la inflación sea inferior a 10%, especialmente por el elevado déficit fiscal y la reducción de las tasas de interés del crédito de consumo[1].

.


Las perspectivas de crecimiento[2] no son muy alentadoras para el empleo. Para 2023 están en un rango de 0,5% a 2,2%, con un promedio de 1,3%, y para 2024 entre 1,3% y 2,6%, con 2,1% de promedio. Con estas cifras y dado el crecimiento vegetativo de la oferta laboral es imposible que la tasa de desempleo baje a niveles de un dígito.

En esas condiciones, el Índice de Sufrimiento Macroeconómico de los dos próximos años será similar, sino peor, al de 2022. ¡A vivir sabroso!

LGVA

Marzo de 2023.



[1] Los bancos comerciales redujeron en cerca de 50% las tasas de interés del crédito de consumo después de que el Banco de la República viniera aumentando su tasa de intervención.

 

[2] Los pronósticos que se presentan en la gráfica proceden de: Informe de política monetaria de febrero del Banco de la República; Prospectiva económica diciembre 2022 de Fedesarrollo; Perspectiva de la economía mundial octubre de 2022 del FMI; Balance preliminar de las economías de AL y el Caribe diciembre 2022 de la CEPAL y Guía Bancolombia 2023 la economía noviembre 2022.