Aritmética
electoral: elecciones para senado de 2014
Luis
Guillermo Vélez Álvarez
Economista, Docente Universidad EAFIT
Economista, Docente Universidad EAFIT
La presentación de la lista
del movimiento Centro Democrático liderado por el ex – presidente Alvaro Uribe
ha desatado las conjeturas sobre el número de curules que dicha lista podría
obtener. El senador Roy Barreras habla de 10; en tanto que Rafael Nieto, en su
columna dominical de El Colombiano, estima que obtendría entre 15 y 35. Ninguno
de ellos explica las bases de sus pronósticos. Como contribución al delicioso
deporte de las cábalas electorales presento mis propias conjeturas basadas en
la consideración de dos variables fundamentales: el desempeño electoral del ex –
presidente Uribe y la votación total para el senado.
Al optar por una lista
cerrada e integrada por personas sin experiencia electoral, el ex – presidente Uribe
le está apostando a trasladar su caudal electoral propio a la lista en cuestión.
Asumo como indicador más adecuado de ese caudal los votos alcanzados por el ex –
presidente en las elecciones presidenciales de 2002 y 2006, en las que respectivamente
obtuvo 5.862.655 y 7.397.835 votos.
La segunda variable a ser
considerada es la votación total para senado. En las tres últimas elecciones para
senado se registraron el total de votos válidos que se indica en la tabla 1. La
votación para senado ha estado entre un 30% y un 35% del censo electoral.
Tabla
1
Basta entonces con hacer dos
conjeturas: la votación alcanzada por la lista del ex – presidente Uribe y la
votación total para el senado en 2014. La primera puede estimarse como un porcentaje
de los votos alcanzados por Uribe en las elecciones de 2002 y 2006 y la segunda
como un porcentaje del censo electoral.
La Registraduría estima el
censo electoral en 32.184.672 votantes potenciales. Para la fecha de las
elecciones debe incrementarse algo. Asumiremos que en 2014 llega, en números redondos,
a 32.500.000 votantes potenciales. Suponiendo que la votación para senado sea,
conforme a las cifras históricas, equivalente a un 35% del censo electoral, en
2014 se tendría para dicha cámara una votación de 11.700.000. A esto hay que
descontarle los votos nulos y los que se pierden por la aplicación del umbral
que aproximaremos a un 3%. Con esto queda, para el cálculo de la cifra
repartidora, un total de 11.349.000 votos válidos.
Como se sabe la cifra
repartidora se obtiene dividiendo sucesivamente las votaciones de todos los
partidos por 1, 2, 3...N, donde N es el número de curules. Se obtiene así un
número de cocientes igual al producto del número de partidos por el número de
curules. Esos cocientes se ordenan de mayor a menor y el enésimo – el centésimo
en el caso del senado - es la cifra repartidora. Este procedimiento de cálculo
resulta dispendioso pues supone hacer conjeturas sobre el número de listas y
los votos que obtendrá cada una de ellas. Afortunadamente es inncesario pues la
cifra repartidora es prácticamente igual al cociente electoral simple que
resulta de dividir el total de votos válidos por el número de curules a proveer[1]. Así las cosas, en las
elecciones para senado de 2014, la cifra repartidora sería aproximadamente de
113.490 votos.
La conjetura sobre la
votación de la lista del ex – presidente Uribe es mucho más compleja. Hay dos
variables involucradas: lo que se considera el caudal electoral propio del ex –
presidente Uribe y el porcentaje de ese caudal que puede ser arrastrado o
endosado a la elección del senado. Puede decirse que la verdadera votación
“propia” de Uribe es la de 2002 y que el porcentaje de endoso o arrastre es de
20%. En ese caso la lista del Centro Democrático obtendría 10 curules, como
pregona el senador Roy Barreras. Si se cree que el indicador del caudal de
Uribe es la votación de la elección presidencial de 2006 y que el porcentaje de
arrastre es de 60%, el Centro Democrático obtendría 39 curules, cifra mayor que
el máximo indicado por Rafael Nieto.
Tabla
2
La tabla 2 se ha construido
con una sola hipótesis sobre la votación total del senado que se mantiene
inalterada. Se asumen tres escenarios de caudal electoral uribista: los de las
presidenciales de 2002 y 2006 y el promedio de ambos. Finalmente, esos escenarios
se combinan con 6 escenarios de arrastre o endoso. Resultan así 18 escenarios de
curules alcanzables por el Centro Democrático. Pueden construirse más,
aumentando o disminuyendo a voluntad el porcentaje de arrastre. Hay escenarios
para todos los gustos o todos los disgustos.
LGVA
Septiembre de 2013.
Septiembre de 2013.
[1] En
la práctica la diferencia más importante del método de D´Hont o cifra
repartidora frente al método de Hare o cociente electoral es la eliminación de
la asignación de curules por residuo.